Ludmila Echeverría, a cargo del comedor Carita Sucia del barrio Los Cardales, se levantó ayer y se llevó una ingrata sorpresa: alguien había intentado prender fuego el comedor que, día a día, le da de comer a decenas de chicos del barrio y alrededores.
«En la madrugada escuchamos ruidos. Al otro día vi que nos habían cortado los cables de wifi, por segunda vez. No sé con qué intenciones. Además, vi que habían roto la ventana ya habían tirado algo para prender fuego. Eso que tiraron ardió, pero Dios no permitió que agarre todo y quedó ahí . No pasó nada grave. Obviamente estamos asustadas, porque yo vivo sola con mi hija. ¿Por qué hacen eso con un comedor? La sociedad está loca», expuso en diálogo con FM Actualidad.
La denuncia ya fue radicada en la jornada de ayer.
«No sé qué vamos a hacer o cómo vamos a seguir. Por el momento hay que ponerse manos a la obra a limpiar», concluyó Ludmila.
