Dentro de cuatro años recién entrará en vigor la norma que limita los períodos de los jefes comunales
El 90 por ciento de los intendentes de la provincia de Buenos Aires se inscribieron para competir por un nuevo mandato y el 10% restante quedaron anoche fuera de la carrera por un nuevo período en el Ejecutivo.
Solo 13 de los 135 jefes comunales bonaerenses en función no se anotaban, al cierre de esta edición, como candidato a renovar la jefatura del municipio.
Muy pocos están dispuestos a irse a su casa en diciembre y la idea primordial de los alcaldes salientes era hasta anoche competir por una banca en alguna de las dos cámaras del Poder Legislativo.
La reelección de los alcaldes es la regla pese a que está vigente una ley que limita su permanencia en el poder por más de dos períodos consecutivos. La norma fue aprobada por la Legislatura en 2016. Fijó el período actual como el primer mandato. Es decir que todos los alcaldes están aptos para competir por un nuevo período. Recién en 2023 se verá forzada una amplia renovación en los 135 municipios de esta provincia, la más grande del país.
Por ahora, la mayoría de los intendentes quieren quedarse en su puesto. En Cambiemos, 63 de los 69 alcaldes buscarán la reelección, a excepción de los de Coronel Suárez (Carlos Palacio), Coronel Pringles (Carlos Aníbal Berterret), General Guido (Aníbal Loubet), San Nicolás (Ismael Pasaglia proponía anoche a su hijo), Luján (Oscar Luciani) y Adolfo Alsina (David Hirtz).
En el Frente de Todos, 59 de los 66 alcaldes también buscarán renovar su mandato. Los pocos que parecían dispuestos a deponer su renovación al cierre de esta edición buscaban competir por un lugar en el Poder Legislativo, como el alcalde de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, y de Capitán Sarmiento, Francisco Ostoich. O los casos de Alberto Descalzo, de Ituzaingó, y Luis Andreotti, de San Fernando.
En tanto el ahora intendente de Berazategui, Patricio Mussi, dejará el puesto para apoyar a su padre, Juan José Mussi, como candidato en la jefatura de ese municipio. Un enroque a la inversa al que se dio en 2010, cuando el hijo reemplazó al padre.
Entre los más de 120 alcaldes de esta provincia que sí se inscribieron, apenas una decena tendrán que sortear las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en sus distritos.
Tanto en Juntos por el Cambio como en el Frente de Todos primó el criterio de no abrir internas a los alcaldes en función.
Pero hay excepciones no ajenas al escándalo político. El caso más resonante dentro del oficialismo es el de General Pueyrredón, donde Cambiemos le bajó el pulgar al intendente marplatense, Carlos Arroyo, cansado de los desplantes del alcalde hacía la gobernadora María Eugenia Vidal.
Arroyo se medirá por fuera con el oficialismo, que inscribió a Guillermo Montenegro (Pro) y Vilma Baragiola (UCR).
Cambiemos les abrió internas a los intendentes en funciones de Tandil, Azul y General Villegas para hacer jugar a los dirigentes radicales, de la Coalición Cívica o afines al senador peronista Miguel Ángel Pichetto, que intentó colar tropa propia desde que Mauricio Macri lo eligió como su compañero para la fórmula presidencial.
En General Villegas el intendente, Eduardo Campana, competirá con Gilberto Alegre tras el acuerdo con el panperonismo; en Tandil, el histórico intendente radical, Miguel Ángel Lunghi -que gobierna desde 2001-, enfrentará a Marcos Nicolini y el intendente de Azul, Hernán Bertellys -experonista- enfrentará a Omar Duclós como competidor por la Coalición Cívica, la fuerza de Elisa Carrió.
En el frente opuesto, el caso de Tigre suscitó la mayor tensión dado que Sergio Massa pidió bajar a Julio Zamora para ubicar a su esposa, Malena Galmarini, como aspirante a intendenta en la boleta del Frente de Todos. «Malena no se baja. Ella es la candidata del frente», dijo anoche una colaboradora de Galmarini. Zamora, que presionó para ir a una PASO, jugaría con lista corta por un partido vecinalista y de esa manera se enfrentaría a la esposa de su exmentor.
Parecían encaminados anoche a ir a internas el intendente de Moreno, Walter Festa. Sus rivales serían el diputado nacional Walter Correa, líder del gremio de curtidores y vinculado a La Cámpora, y Mariel Fernández, del Movimiento Evita.
En Ezeiza, Osvaldo Granados tendrá que sortear una interna contra Alejandro López.
Se registraban anoche frenéticas negociaciones para evitar un enfrentamiento en las PASO en La Matanza, el distrito más poblado, donde un sector del gremio de la Uocra liderado por Heraldo Cayuqueo buscaba competir con Fernando Espinoza. Cayuqueo no es la primera vez que desafía al exlíder matancero.
En Lomas de Zamora buscaban inscribirse Pablo Paladino (estuvo a cargo del programa Fútbol para Todos durante el kirchnerismo) y Juan María Viñales para competir con Martín Insaurralde por el control del municipio. Aunque no se descartaba que el intendente lomense explore a último momento un acuerdo y sume a sus retadores en las listas de concejales. La misma lógica podría primar en otros casos.
Fuente: LA NACION – Crédito: Marcelo Manera