22 C
General Villegas
jueves, diciembre 26, 2024
InicioCampoClarín destaca la investigación doctoral de una joven bióloga rivadaviense

Clarín destaca la investigación doctoral de una joven bióloga rivadaviense

El diario más leído de nuestro país se ocupó de destacar el trabajo de una bióloga de América. Claríndedicó un extenso artículo a la tesis de investigación con el que Pilar Barrios Barón obtuvo su título de doctora (UBA). Allí, la oriunda de América volcó sus investigaciones para lograr que un cultivo tan común como la papa, se haga resistente a los virus que pueden acabar con hasta un 80% de la cosecha.

Las enfermedades de origen viral del cultivo de papa más perjudiciales y de mayor distribución alrededor del mundo son las causadas por el potato virus Y (PVY) y por el potato leafroll virus (PLRV). Las infecciones producidas por estos provocan pérdidas de rendimiento que pueden alcanzar hasta el 80%, pérdidas de calidad en la producción comercial y el rechazo de la semilla en los programas de certificación.

La investigación de Barrios Barón se centró en el aislamiento local del PLRV y en hacer una evaluación de eventos transgénicos de la papa para resistir a PLRV y al PVY. La bióloga de América considera que este avance podría ser “un antes y un después en la producción ya que implicaría la drástica reducción del uso de agroquímicos”.

Actualmente, el manejo de las enfermedades causadas por los virus PVY y PLRV “se realiza mediante la utilización de papa semilla certificada y la aplicación de insecticidas para controlar a los áfidos vectores de los virus”, según la experta. “El PVY y PLRV frecuentemente coinfectan el cultivo”, subraya.

“Con el objetivo de obtener variedades de papa resistentes a las principales enfermedades virales que afectan al cultivo en Argentina, nuestro grupo desarrolló líneas transgénicas de papa para obtener resistencia a ambos virus”, explica a tiempodeloeste.com. Para ello se realizó una construcción con las secuencias codificantes completas de una de las proteínas del PLRV y otra de un virus que afecta a la lechuga (similar al PVY).

Barrios Barón no estuvo sola en esta investigación. Trabajó con otros científicos del Instituto de Biotecnología del Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas (CICVyA) del INTA. Estuvo codo a codo con los doctores Cecilia Vazquez Rovere, Ana Distéfano y Horacio Hopp. Las dos primeras dirigieron la tesis final de la joven bióloga.

El mejoramiento de los cultivos implica la transferencia de genes de un organismo a otro. Con el cruzamiento tradicional, los miles de genes pertenecientes a una planta son mezclados de manera azarosa con los miles de genes de su compañera de cruzamiento.

Pero lo que Barrios Barón explica es que con la ingeniería genética buscan introducir en el genoma de la papa la resistencia a ambas enfermedades virales sin cambiar las características agronómico-industriales del cultivar adaptado. Esto es, que la papa adquiera resistencia sin cambiar su sabor, textura, apariencia, consistencia y demás características.

En el laboratorio la cosa funcionó. Y en el campo experimental también. Ahora faltan años de investigación para replicar el éxito a gran escala y superar la ingente cantidad de requisitos para comercializarla. Esta sería la segunda papa resistente en el mundo, pero la primera que lo es frente a los dos virus. La prueba se hizo en la variedad Kennebec, una de las dos más consumidas en el país, y muy requerida en la producción a nivel industrial.

La normativa argentina regula los avances y desarrollos tecnológicos en biotecnología agropecuaria desde los inicios de estas actividades en en el año 1991 hasta la actualidad. Su objetivo es garantizar que los organismos genéticamente modificados (OGM) con los que se realizan ensayos experimentales en una primera instancia y los que eventualmente obtengan un permiso de comercialización, sean seguros para el agroecosistema e inocuos para el consumo humano y animal.

“Hoy podríamos decir que estamos a mitad de camino para lograr la desregulación (liberación) por la Dirección de Biotecnología de la Secretaria de Agroindustria”, explica la bióloga rivadaviense. Sabe que han recorrido un largo camino. Y a la vez, que queda otro tanto por recorrer. Ella está decidida a terminar lo que empezó. Fuente: tiempodeloeste