Nuevamente los vándalos se ensañaron con los juegos inclusivos de la plaza San Martín, particularmente con la calesita. Semanas atrás éste juego ya había sido dañado en su base y luego reparado por el personal municipal.
Si bien la calesita gira, los vándalos le arrancaron los caños que sirven para que los niños con discapacidad motora se aferren y puedan jugar. Este juego también es utilizado por niños con trastornos del espectro autista, para quienes no sólo es una diversión sino una forma de descargarse o calmarse cuando sufren algún episodio.
Es lamentable que estos hechos se repitan con tanta frecuencia y no haya forma de evitarlos o, al menos, persuadir a los vándalos. Sería muy importante que las autoridades correspondientes puedan identificar a los culpables a través de las imágenes de las cámaras de seguridad, con la misma celeridad como ocurrió en otros casos.
Quejas por las gomeras
Los visitantes y usuarios asiduos de la plaza San Martín se quejan por la presencia de chicos que cazan pájaron con gomeras. Tienen miedo de que alguien resulte herido y manifiestan que son insultados por los menores de edad cada vez que les llaman la atención.
Solicitan que las autoridades hagan algo al respecto.