Propuestas gratuitas que llegan a través de la Casa de la Cultura. En el primer caso, las clases son para adultos y para niños. En el segundo, los talleres comienzan este domingo en el Museo Carlos Alonso
Cecilia Bernal vive desde hace cinco años en General Villegas, adonde llegó desde Capital Federal con todo un desafío por delante. Se quedó y apuesta por más. Fue saliendo de lo privado para comenzar a trabajar en distintas instituciones y así, ir llegando de a poco a la comunidad.
Con un 2019 que prácticamente va llegando a su fin, lo andado hasta el momento es productivo y lo que queda por delante es aún más prometedor. «Me enamoré de esta ciudad», le dijo a ACTUALIDAD; y ese es otro indicador de que llegó para quedarse.
En su presentación, se definió como «alguien muy curiosa» y que siempre «busqué trabajar mucho en mí, en tratar de mejorar en las áreas donde veía que tenía dificultades, inclusive a nivel físico. Empecé a hacer yoga hace muchos años y me fui enamorando de eso. En un momento hice el instructorado para hacer clase cuando no podía concurrir a una; y la verdad que me cambió la vida. Poner el cuerpo en la experiencia me resultó mucho más rico. Hacer un rato de silencio y estar conmigo fue todo un desafío. Generalmente siempre queremos ir por la huella cómoda, conocida; y muchas veces al atreverse a hacer cosas distintas se descubre un camino hermoso. Creo que todo el camino que yo hice en yoga fue así».
Yoga trabaja la mente, el cuerpo y el espíritu
Cecilia está dictando, a través de la Casa de la Cultura, clases gratuitas para niños y adultos. Para los primeros, los días viernes de 10 a 11 horas en Cultura; y los lunes de 18 a 19 en el Museo Carlos Alonso. Para los segundos, los viernes de 15.45 a 16.45 horas, también en el Museo de Moreno y Pringles, pero siempre hay que acercarse a Cultura para poder anotarse.
Los niños, tanto mujeres como varones, pueden concurrir a partir de los 5 años de edad hasta los 10 u 11. «Se hace mucho de lo que trabajamos en las clases para adultos, teniendo en cuenta los tiempos que tiene un chico, la necesidad de juego, de lo lúdico; trabajamos mucho de a dos y eso permite conectarse con el cuerpo del otro», comentó.
«Se trata de ir incorporando pequeñas herramientas. Les cuesta mucho ‘parar’. Entonces en este rato es muy importante relajar. Nosotros los adultos no fuimos entrenados en eso. Ellos están teniendo un beneficio al aprenderlo de chiquitos, es como ir colocando semillas para que las vayan poniendo en práctica. Yoga tiene que ser una actividad que disfruten», agregó.
Entre los beneficios del yoga, Cecilia mencionó que se trabaja en forma completa. «Es una filosofía de vida, porque te baja el ritmo, te hace percibir, tomar conciencia con el cuerpo, tiene muchos beneficios físicos, hace limpieza de órganos internos, cambia el metabolismo… Se trabaja todo el cuerpo», trató de sintetizar una cuestión para la que las palabras no alcanzan. «Nos da paz, nos da tranquilidad, nos hace conectar con un lugar al que no le puedo poner palabras», expresó.
Talleres de reflexión
Por otro lado, Cecilia comentó sobre los talleres que comenzará a dar el próximo domingo de 18 a 19.30 horas, en el Museo Carlos Alonso, al que denominó «Encuentro con tu sanador interior».
«Lo que nos sana está dentro nuestro, no afuera. A veces lo podemos escuchar meditando, pintando mandalas, tejiendo, bailando, corriendo… pero escuchémonos. Qué es lo que yo necesito», expresó.
«Mi idea es que comiencen la semana esperanzados, agradecidos con la posibilidad que uno tiene de la vida, arrancar con otra energía», comentó con respecto al día elegido, que será los domingos, cada 15 días.
«Hay que cambiar los ojos con los que estamos mirando la vida, porque siempre tenemos situaciones de dolor, distintos momentos. Tenemos que pensar qué hacer con eso; y ahí está la actitud», concluyó.