El 150º aniversario de Santa Regina reunió a centenares de vecinos que regresaron al pueblo para fundirse en un abrazo con otros tantos que se quedaron, resistiendo al olvido y la aislamiento que significa la ausencia de una salida pavimentada hacia una ruta.
Lució hermoso Santa Regina para el aniversario. Aún más para los ojos de sus pobladores, por nacimiento o adopción. Con todas sus instituciones de pie, abriendo sus puertas de par en par.
Los festejos duraron un par de días y abarcaron un sinnúmero de actividades. Pero el cumpleaños en sí fue ayer, lunes, porque se toma el 14 de octubre de 1869 por coincidir con la fecha de creación del Fuerte Gainza y la Comandancia, donde actualmente funciona la Biblioteca y el Correo.
Este fuerte luego de haber sido abandonado militarmente continuó habitado por peones de la estancia hasta la llegada de los primeros inmigrantes españoles e italianos, en la última década del siglo XIX. Luego de intensos trabajos el 14 de octubre de 1869, el fuerte fue ocupado por el Coronel Benavidez, donde se construyó el sistema de defensa sobre los fosos preparados por el Coronel Mansilla. Así, el nuevo fuerte fue la Comandancia de la línea frontera, que se completaba con cuatro fortines en un trayecto de 25 leguas.
Desde entonces, con una fuerte presencia de inmigrantes españoles e italianos, Santa Regina le puso el pecho a la construcción de la Argentina, sin medir esfuerzos.
Alejada de los grandes centros de decisión, la localidad pionera en el partido de General Villegas ve año a año partir a sus hijos sin poder revertir la tendencia.
«Algunos nos vamos por la ley de la vida, porque nos ponemos viejos y nos morimos. Otros, los jóvenes, porque este suelo que nos dio todo ya no le brinda las oportunidades que necesitan», le explicó a ACTUALIDAD un vecino, con la sabiduría que dan los años.
Hubo espacio para el festejo, sí. Pero también para la reflexión, para pensar en el Santa Regina que viene. Muchos de la camada joven que organizó la fiesta se preguntan por qué no refundar el pueblo, trazando nuevos objetivos, buscando metas realizables. «Las dificultades que afrontamos seguramente no son mayores que las que afrontaron en tiempos fundacionales, o más acá en el tiempo, cuando llegaron nuestros abuelos de Europa», se alientan.
Misa en Capilla “San José”, recorrer juntos los sitios históricos de la localidad, visitar los trabajos de los abuelos del Hogar y las reseñas fotográficas de la escuela secundaria, la Sociedad Italiana y el club, donde se brindó con los ex jugadores de fútbol. Visitar la muestra de “El Malón” en la Biblioteca -ubicada en el viejo fuerte, bellísima-, mirar la muestra de los logos que participaron del concurso de la Casa de Cultura, recorrer la exposición de la que participaron entidades educativas, instituciones intermedias, comercios, establecimientos rurales, emprendedores y artesanos de la localidad.
La oferta, para todos los gustos, tuvo un pleno en el almuerzo del reencuentro, servido por Rodolfo Larramendy en un carpa emplazada en el predio del ferrocarril, para más de mil personas.
La sobremesa hizo que los horarios se fueran corriendo, pero hubo tiempo para que los chicos disfrutaran del circo espacial y la carrera de autitos a piolín organizada por el Jardín de Infantes Nº 912.
La mañana-tarde-noche del domingo cerró con una peña musical con artistas locales y de la zona y el baile de Los Reyes del Cuarteto.
El lunes tuvo lugar el acto protocolar, que incluyó el desfile de las instituciones con sus representantes y banderas, el paso de una agrupación gaucha con carros del 1900 y una reseña histórica a cargo de las tres entidades educativas del pueblo. Por la tarde hubo juegos de rienda.
Con la partida de los últimos ex vecinos y visitantes de otras localidades, Santa Regina amaneció este martes con la nostalgia y el vacío de esas ausencias. Pero como en tantos otros momentos de su rica historia ya hay quienes piensan en seguir adelante, en no dejarse vencer. Aunque los 18 kilómetros del acceso sigan esperando su ejecución, seguramente debajo de carpetas de obras no menos importantes, pero a hacerse en La Matanza, San Martín o Ensenada.
Discursos del acto protocolar
- Daniela Mittino, delegada del pueblo: «Que lindo es encontrarnos. Corazones de dos, tres o más generaciones latiendo de otra manera. Aprovechemos estos días para darnos ese abrazo que teníamos postergado, muchos desde hace un tiempo, otros desde hace años. Disfrutemos plenamente de este reencuentro y permitamos que nuestros sentuimientos fluyan espontáneamente. No hay nada más reconfortante que compartir momentos como éstos con nuestros afectos y nuestros amigos», manifestó la delegada, visiblemente emocionada.
- Eduardo Campana, intendente: «Se trata del trabajo de una comunidad que quiere a su pueblo, que quiere a su tierra y que quiere a su país, porque ésto es hacer patria. Es el trabajo en conjunto, entre todos, de un grupo de personas que quiere estar mejor. Que quiso festejar su aniversario y lo consiguió después de muchísimo trabajo. Vi muchas lagrimas en los ojos y muchísimas personas recorriendo lo que allí había antes y hoy ya no está, disfrutando plenamente de ese cariño por el terruño, por el lugar donde nacieron o donde vivieron. Han demostrado la templanza que tiene esta comunidad, que se puede salir adelante, que son un pueblo comprometido con su tierra. Han demostrado que Santa Regina quiere y puede».
- Rocío Fuentes, una joven nacida en Santa Regina y que actualmente vive en Buenos Aires. Es la autora de una carta abierta en donde solicitaba obras para su pueblo durante el peor momento de la inundación, allá por el 2016: «Los conocimiento y valores que capté de pequeña me acompañarán por siempre. Amo este pago. Santa Regina es mi raiz, mi lugar en el mundo, ese pedacito de tierra que me acompaña donde vaya y me representa mejor que cualquier otra cosa», remarcó la joven. Finalizando su discurso, Rocío volvió a destacar la necesidad de Santa Regina de tener «una ruta en condiciones y un acceso asfaltado. Lo necesitamos para vivir mejor y lo necesitamos ahora. No busco generar conflictos, solamente solicito una solución definitiva».