El director de Servicios Urbanos, Pablo Rodríguez, pidió embolsar las hojas de los árboles caídas y dejarlas arriba de las veredas, para que no obstruyan los escurrimientos de eventuales nuevas lluvias.
La tormenta de piedra de ayer dejó, además de daños a algunas propiedades, una enorme cantidad de hojas del arbolado público sobre veredas y calles.
Desde el municipio aseguraron que las bocas de tormenta están limpias, pero piden ayuda para juntar rápidamente las hojas y evitar que las tapen.
Es que si bien se dispuso un barrido general de la ciudad no se da abasto para juntar todas las hojas antes de que llueva nuevamente: se cree que este sábado habría nuevas precipitaciones.