Las PASO habían arrojado un panorama sombrío en los vecinos distritos de Rivadavia y Florentino Ameghino. Según los guarismos de agosto el oficialismo de esos dos municipios (en ambos gobierna Juntos por el Cambio) se encaminaba a perder el territorio en octubre, ante el Frente de Todos. Sin embargo, Javier Reynoso (jefe comunal de Rivadavia) y Calixto Tellechea (jefe comunal Ameghino) revirtieron los números y obtuvieron dos contundentes victorias electorales.
Las preguntas son ¿Por qué? y ¿Qué cambió de agosto a octubre?
El artífice de la campaña que llevó al triunfo oficialista en América fue el propio diputado nacional Sergio Buil, líder del espacio político «Rivadavia Primero». El intendente reelecto, Javier Reynoso, apenas consumada la obtención de las elecciones resaltó que «este logro se debe al enorme trabajo de diseño de nuestra campaña que Sergio se puso al hombro. También al esfuerzo de la militancia».
El ex mandatario comunal tuvo un rol preponderante para lo que fue el diseño de la campaña electoral: organizó a los militantes, redobló los esfuerzos y se encargó de que el mensaje llegue a quien debía llegar. En definitiva: se caminaron las calles, se dialogó con los vecinos y se escuchó cuáles eran los principales reclamos y necesidades.
En las PASO Juntos por el Cambio había logrado 5.103 votos y el Frente de Todos 5.347, mientras que en octubre fue 7.031 contra 4.984. Contundente.
En Ameghino pasó algo muy similar. Tras la derrota en las PASO, Calixto Tellechea salió a la calle basando su campaña en la juventud de su candidato a primer concejal, lo realizado en salud y vivienda y las propuestas para seguir avanzando en ambas áreas. De esta forma, Tellechea logró remontar el resultado adverso obtenido en las PASO, cuando García se había impuesto por 7 votos (3.141 a 3.134), y ganó tras lograr 3.902 votos contra los 3.125 de su adversario.
Incluso en Nación sucedió algo bastante parecido, aunque al actual presidente Mauricio Macri no le alcanzó y cayó ante el presidente electo Alberto Fernández. Luego del mal desempeño en las PASO de agosto, desde Juntos por el Cambio decidieron dejar de lado las redes sociales y los focus group para adentrarse de lleno en una campaña tradicional: grandes manifestaciones, contacto directo con el vecino, escucha de sus quejas y reclamos. No fue suficiente, pero Macri logró crecer casi 8 puntos porcentuales con respecto a las PASO.
¿Y en Villegas?
Villegas no fue la excepción, pero quien marcó mayor presencia en las calles fue Sol Fernández. Y esa estrategia le rindió sus frutos: luego de obtener un 15% en las PASO trepó a un 44% en octubre.
La candidata a intendente del Frente de Todos caminó las calles, visitó los pueblos, organizó reuniones en casas de vecinos, mostró su potencial equipo de gobierno, repartió su boleta y contó cuál era su plataforma electoral.
No alcanzó para la intendencia, pero logró meter nada más y nada menos que la mitad de los concejales en disputa (4 de 8) y un consejero escolar.
El domingo por la noche había sensaciones encontradas en el comité radical. Por supuesto que había alegría por conservar el Ejecutivo municipal, pero también se notaba cierta desazón por no poder lograr el tan ansiado quinto concejal (y conjurar una posible partida de Fernanda Bonelli). Algunos dirigentes y militantes dejaron ver cierto malestar con la decisión de sus socios del PRO de no hacer una campaña tan intensa como la que hizo Fernández.
Sin dudas que el mensaje acerca de la necesidad de un contacto más personal y directo con el vecino fue escuchado por el oficialismo, pero tal vez faltó un poco más de trabajo en ese plano. Tal vez ese colchón de votos de diferencia entre Campana y Fernández en las PASO hizo que Juntos por el Cambio se relajara de cara a la campaña para las generales.
Los números le cerraron y Campana logró la reelección, pero Fernández ganó la batalla de capitalizar los votos alegristas. Gracias a eso liderará un bloque de seis concejales a partir del 10 de diciembre.
