Ante el reclamo por malos olores de parte de los vecinos de barrios aledaños al feedlot -sito en barrio El Cruce-, Actualidad consultó al subsecretario de Medio Ambiente, Silvio Borone, quien explicó que el municipio aún no tiene las herramientas (las ordenanzas) para poder intervenir en el asunto. Aseguró que desde el Ejecutivo se presentó un proyecto de ordenanza a principio de año pero que aún no fue tratado por el Concejo: «Desde el sector legislativo tendrán que tomarlo como prioridad», dijo.
«A todas las personas que me han reclamado la contestación es la misma: es muy reciente la sanción de la ley provincial (la 14867) que regula la actividad de engorde intensivo a corral. En esa ley se fijan un montón de pautas que las empresas tienen que tener en cuenta para hacer una mitigación del impacto ambiental. Lo que pasa es que esa ley no establece distancias desde el ejido urbano, eso queda para que cada municipio lo adecúe a su realidad, de acuerdo al crecimiento demográfico del distrito. Es una cuestión que se tiene que trabajar en cada municipio. Desde el Ejecutivo se presentó un proyecto de ordenanza donde se establecen distancias para los feedlots que se establezcan de aquí en adelante y se establecen plazos para que los que ya están instalados se adecúen, pero aún resta que se trate en el Concejo y que se hagan las modificaciones que se interpreten que se tienen que hacer. Necesitamos reglamentarlo para que tengamos la normativa con la cual podamos actuar», aseguró Borone.
El proyecto presentado por el Ejecutivo plantea una distancia sugerida entre 8 kilómetros y un mínimo de 5 kilómetros de escuelas rurales, efluentes, lagunas y ríos. No obstante, aún no fue tratado. Hay otro antecedente: un proyecto presentado en el 2016 por el bloque Unidad Ciudadana. No obstante, todavía no hay una ordenanza aprobada.
«El feedlot está habilitado. Se habilitó desde el municipio y no hay ninguna normativa que diga que no tiene que estar ahí. El problema es que la ciudad ha crecido hacia ese sector. Lo mismo sucede con las semilleras que han quedado dentro de los pueblos. Hay legislación nacional y provincial pero es muy general, es necesario readecuarla a nuestra realidad. Hasta tanto no haya una herramienta para empezar a modificar esta cuestión tenemos que empezar a tomar medidas de mitigación y disminuyan tanto los olores como la contaminación hacia las napas», añadió el funcionario.
Según Borone, las autoridades municipales ya se reunieron con el dueño del feedlot, quien mostró buena voluntad de implementar las medidas de mitigación y atenerse a la ley cuando ésta sea sancionada: «Primero tenemos que tener la ley para establecer las distancias. Desde nuestra parte vamos a seguir insistiendo con las medidas de mitigación, que son voluntarias y no podemos exigirles que las hagan. Depende de la buena voluntad del dueño de la empresa para que el impacto ambiental se minimice», dijo.
Por último, el subsecretario de Medio Ambiente le pasó la responsabilidad al Concejo Deliberante: «Desde el sector legislativo tendrán que tomarlo como prioridad y establecer ciertas distancias», manifestó.
¿Será prioridad para el nuevo cuerpo legislativo?