Finalmente lo que cobrarán hoy los docentes es la cláusula gatillo correspondiente a octubre, noviembre y también diciembre. Lo que queda para marzo es simplemente un remanente de 2019 y un proporcional de SAC. De todas formas hay malestar entre los educadores, ya que comenzar el 2020 incumpliendo lo firmado el año pasado no es el mejor antecedente.
Ante la polémica desatada por el incumplimiento de la cláusula gatillo del 2019, los gremios docentes salieron a aclarar que lo que los educadores cobrarán el día de la fecha es la actualización inflacionaria correspondiente a los meses de octubre, noviembre, diciembre de 2019.
La versión de los medios nacionales y provinciales indicaba que solamente se pagaría octubre y noviembre, y que lo correspondiente a diciembre quedaba para marzo. Sin embargo, lo que se pagará en marzo es un remanente 2019 más un proporcional de SAC.
En otras palabras, la cláusula gatillo se ejecutará hoy casi en su totalidad.
Esa versión inicial (de que no se cobraría lo correspondiente a la cláusula gatillo de diciembre) generó confusión y malestar entre los docentes. Por supuesto que la situación se descomprimió cuando se enteraron que les iban a pagar octubre, noviembre y diciembre. No obstante, el incumplimiento en lo que refiere al remanente 2019 más un proporcional de SAC siguió generando preocupación en el sector. Los docentes subieron la guardia ya que consideran que comienzan el año lectivo -y la relación con un nuevo gobierno- con un pésimo antecedente: la violación del acuerdo paritario previo.
De todas maneras, este lunes 10 -fecha en la que los docentes vuelven a las escuelas- se celebrarán las paritarias. Seguramente ese será el ámbito ideal para el reclamo gremial.
Para Graciano Córica, de Udeb Villegas, «la ley está por encima de cualquier gobierno. Acá hay un acuerdo paritario que tiene carácter de ley, que fue firmado en actas, refrendado por las autoridades que estaban en ese momento y que, independientemente del color político que gobierne, esos acuerdos políticos se tienen que respetar. De lo contrario cualquier posibilidad de negociación se ve truncada por la desconfianza, por la falta de expectativa. Fue muy arduo llegar al acuerdo del año pasado, y que hoy se respete parcialmente hace que haya malestar».
El malentendido hizo que los docentes levantaran temperatura antes del inicio del ciclo lectivo. Algo que podría haberse evitado si desde el gobierno provincial se comunicaba con claridad qué era lo que se iba a pagar en marzo, así como también si se informaba con mayor antelación el llamado a paritarias.