Se trata de una cámara de aislamiento que sirve para transportar a una persona que tenga una enfermedad muy infecciosa como el coronavirus.
De acuerdo al protocolo, el paciente con COVID-19 positivo o sospechoso debe ser trasladado con esta cápsula de aislamiento al centro de derivación. La cápsula permite suministrarle oxígeno, suero y todos los cuidados necesarios al paciente, evitando riesgos de contagio para el personal sanitario que lo trasladen en la ambulancia.
La cápsula es reutilizable ya que se puede desinfectar fácilmente con hipoclorito y agua.