Es el dueño de «El emporio del vidrio», en Piedritas. El jueves 11 de junio celebró el día del vidriero y dialogó con FM Actualidad.
El 11 de junio de 1944 se instituyó en Argentina el Día del Vidriero con el objetivo de reconocer esta actividad profesional que combina la creatividad del artesano con la tecnología industrial aplicada a los materiales.
Fue gracias a la unión de sindicatos obreros del sector de la industria del vidrio por lo que hace 76 años se acordó homenajear durante esta fecha a todos los que desempeñaran el rubro de la vidriería, una profesión a la que cada vez se dedican menos personas y que cada día está más demandada.
Un vidriero con casi medio siglo de experiencia es el piedritense Carlos Barbera, integrante desde hace años de la familia de Diario Actualidad.
Carlos Barbera trabaja desde los 13 años. Lo hizo en una panadería al principio y luego empezó a trabajar con Juan Carlos «Polaco» Wergzyn: lo hizo desde los 15 hasta los 39 años, cuando decidió largarse por su cuenta. Hoy, a los 63, sigue trabajando como vidriero (ya lleva 48 años de experiencia en el rubro) y, además, vende el Diario Actualidad por todo Piedritas.
«Yo para el día del vidriero no quiero regalos, yo quiero agradecerle al pueblo porque el pueblo siempre se acuerda de mí. Hasta en las épocas difíciles, como fue la piedra en 2006. Nadie salió a buscar un vidriero, ni siquiera a Villegas. Había terminado la piedra a las 10 de la noche y yo con velas estaba poniendo vidrios. Le agradezco al pueblo», cuenta Barbera.
Tantos años de experiencia en un oficio que demanda creatividad artesanal y capacidad técnica convirtieron a Barbera en un especialista del vidrio.
«El problema que tenemos con la cuarentena es que muchos distribuidores no tienen permiso y no pueden ir a Piedritas. Antes vendía 20 planchas y pedía 20 planchas más para ir reponiendo y siempre tener stock. Trabajo con gente de Piedritas, de Santa Eleodora, de Bunge, de Villegas. Y trabajo desde los 13 años porque mis viejos me inculcaron siempre la cultura del trabajo. La venta del Diario Actualidad me sirve porque es la mejor publicidad, siempre que salgo a vender que llaman y me dicen ‘Carlitos, vení a medir este vidrio. Y ahí estoy'», concluye Barbera.