Club Eclipse Villegas y la Sucesión, con los mismos dueños, son otros de los lugares que en General Villegas aguardaban con expectativa el pase a Fase 5, para comenzar a trabajar con sus puertas abiertas al público.
Carlos Matellán y Bernardo Mezzelani están al frente de ambos comercios, uno sobre calle Moreno de nuestra ciudad; y el otro en la clásica esquina de Moreno y Belgrano.
«Nervioso, con un nudo en el estómago, con miedo e incertidumbre, sin dejar nada librado al azar», así describió Mezzelani el regreso en diálogo con ACTUALIDAD.
«Esto es como volver a empezar. Hay que ir de a poco, pasito a pasito», agregó, asegurando que el club cuenta con todas las medidas de seguridad indicadas en el protocolo.
«Pero además nosotros tenemos una ventaja, porque en Club Eclipse el lugar es muy amplio. Están los niveles superior e inferior; y el espacio frente a la barra, en cada uno de ellos con capacidad de concurrentes del 50%», agregó.
Mezzelani también mencionó que «las distancias entre las mesas son las que corresponden, los chicos atienen con todas las medidas indicadas; y hay alcohol en gel en la entrada y en los baños», continuó.
El villeguense le pidió a la gente «que tenga confianza de que la vamos a cuidar»; y agradeció a quienes en este tiempo de cuarentena los acompañaron con el servicio de delivery, que ya cuenta con 20 años de trayectoria.
«Si no nos hubieran acompañado de esa manera no podríamos habernos sostenido. Estaríamos endeudados; y ni se si estaríamos», expresó Mezzelani en ese sentido.
Y a los inconvenientes que pudieron irse presentando, como mercadería con vencimiento, «siempre le fuimos buscando la vuelta. En el caso de algunas bebidas, a uno de los chicos se le ocurrió, por ejemplo, hacer un remate a través de las redes sociales y vendimos todo. En otros, las distribuidoras aceptaron hacernos el recambio», comentó.
Pero llegó la hora de volver y, tal como el día anterior lo había manifestado la dueña de un restaurante local, la sensación es la del inicio de un emprendimiento, aún con tantos años de trabajo sobre las espaldas. La expectativa está puesta ahora en la respuesta de los comensales.
«Que la gente venga tranquila, porque están todas las condiciones dadas para protegerla», reiteró Mezzelani.
En La Sucesión
El villeguense, junto con Carlos Matellán, está a cargo también de La Sucesión Resto-Bar. En este caso, «tenemos menos espacio disponible. Es la cara opuesta al club», comentó.
Sin embargo, se mostró sorprendido porque el mismo día que pudieron abrir las puertas al público «pasé por la esquina a la tardecita y había gente sentada afuera, con el frío que hacía. Esto demuestra que también están con ganas de salir».
«Hay que esperar a ver qué pasa. Nosotros fuimos los primeros en cerrar y casi los últimos en abrir; no nos olvidemos que aún hay otros rubros que siguen sin poder trabajar, con todas las pérdidas económicas que eso implica», concluyó.