Un grupo de exlegisladores del PJ, entre los que figuran nombres pesados como Eduardo Camaño, Humberto Roggero y Oscar Lamberto, difundió un documento en el que cuestionan el “fuego cruzado” de propios y ajenos sobre el primer mandatario.
“Cuando termine la pandemia quedarán problemas enormes por resolver”, señala en un pasaje el documento dado a conocer este jueves, en el que un grupo de reconocidos dirigentes peronistas -todos ellos exlegisladores- advirtieron que para cuando eso suceda se requerirá “mucha imaginación y audacia para poner en marcha la rueda que nos ponga en el camino del crecimiento y el desarrollo”.
El comunicado, titulado “Argentina Siglo XXI : El vuelo del águila”, reconoce que “el presidente tiene que gobernar la Nación tiroteado por fuego cruzado, no solo de notorios opositores, sino también de quienes se declaran integrantes de la coalición de gobierno y tienen roles relevantes”. En incluso advierte que “existen funcionarios que critican, sin moverse de sus cargos, las políticas que conduce el Poder Ejecutivo”.
La nota lleva las firmas de Eduardo Camaño, Humberto Roggero, Osvaldo Nemirovsci, Marcelo López Arias, Gilberto Alegre, Julio Díaz Lozano, Eduardo Rollano, Oscar Lamberto y Emilio Martínez Garbino. Todos ellos de reconocido paso por el Parlamento, que señalan: “En nuestra condición de militantes, con muchos años en las filas del peronismo, queremos manifestar nuestro apoyo al compañero presidente, recordando que los sectarios y excluyentes hace rato fueron descalificados por el propio General Perón”.
En ese marco, sostienen que “el voto popular sirve para legitimar el poder y elegir a quien conduce, pero una vez elegido, es el presidente de todos, nosotros nos sentimos integrando ese todos y queremos verlo levantarse con el vuelo del águila y que no se preocupe con los mediocres que vuelan bajo como los gorriones”.
El texto completo
“Las históricas pandemias que asolaron a la humanidad y las grandes crisis muestran la existencia de tremendas contradicciones, conviven la grandeza de algunos con las conductas miserables de otros, hay acciones de solidaridad que enaltecen y rapiñas aberrantes , hay visiones proféticas y mezquindades , seres con capacidad de amar y otros que solo se mueven con el odio.
A los líderes que deben conducir en estos momentos históricos , les toca lidiar con este cúmulo de situaciones y hechos contradictorios, además de atender la salud pública y mantener el barco de la economía a flote.
Grandes alteraciones ocurridas en el curso de la historia humana, fueron producto de las pandemias, cuando ésta, que estamos atravesando termine, dejará grandes secuelas y un aceleramiento de los cambios en los modos de producción.
La discusión sobre los cambios tecnológicos quedará saldada al final de la pandemia, la era industrial mecánica dejará paso al mundo digital, con todos los cambios en las conductas y en la organización del trabajo humano que ello implica.
Sería de esperar que los sectores, principalmente de la política, se estuvieran abocando a prepararse para el mundo que viene, donde las contradicciones se van agudizar, donde el mundo del trabajo tendrá grandes tensiones y es previsible que sea escaso y requiera de mucha capacitación.
El futuro está demasiado cerca, y como decía el General Perón, un dirigente que se precie de tal, debe saber leer el signo de los tiempos, si miramos la historia con el espejo retrovisor tenemos un choque garantizado.
Cuando termine la pandemia quedarán problemas enormes por resolver, con demandas y urgencias muy superiores a los bienes para satisfacerlas, la caída del producto nos hará a la mayoría más pobres, y se requiere mucha imaginación y audacia para poner en marcha la rueda que nos ponga en el camino del crecimiento y el desarrollo.
Es imposible pensar el crecimiento sin inversiones, sin innovación, sin emprendedores y básicamente sin grandeza de pensamiento, el sectarismo es el gran enemigo de la reconstrucción.
El Presidente tiene que gobernar la Nación tiroteado por fuego cruzado, no solo de notorios opositores, sino también de quienes se declaran integrantes de la coalición de gobierno y tienen roles relevantes. Existen funcionarios que critican, sin moverse de sus cargos, las políticas que conduce el poder ejecutivo.
En nuestra condición de militantes, con muchos años en las filas del peronismo, queremos manifestar nuestro apoyo al compañero presidente , recordando que los sectarios y excluyentes hace rato fueron descalificados por el propio General Perón.
El voto popular sirve para legitimar el poder y elegir a quien conduce, pero una vez elegido, es el presidente de todos, nosotros nos sentimos integrando ese todos y queremos verlo levantarse con el vuelo del águila y que no se preocupe con los mediocres que vuelan bajo como los gorriones”. (El Parlamentario)