Roberto Arbas es un confeso amante de los fierros. Preparar el auto, probarlo, viajar en familia recorriendo pistas, competir, conocer a otros «tuercas» y compartir algún asado, todo ello forma parte del ritual de los fines de semana que se ha visto interrumpido por la cuarentena y la pandemia de coronavirus.
Pero antes del «Parchecito» y el TC 4000, la historia de Roberto Arbas y su hijo José comenzó con el karting y la competencia durante la época de oro del kartódromo de General Villegas.
«Era un campeonato muy importante. Venían corredores de afuera a correr a Villegas. Se había hecho un circo muy grande. Yo a los comienzos fui por el karting y empecé a rozarme con la gente del club y terminé trabajando en la comisión de Eclipse», recordó.
La final y última carrera que Roberto Arbas ayudó a organizar tuvo un marco espectacular: más de 3.000 personas coparon el kartódromo.
Luego de ese hito, la competencia se fue desinflando y el automovilismo/karting fue perdiendo lugar en General Villegas. «Uno recorre en los alrededores y hay campeonatos muy interesantes, con mucha cantidad de corredores. Ahora creo que quieren volver a organizar algo aunque no es sencillo», señaló.
Una vez concluida la etapa del karting, su hijo José y Roberto decidieron afrontar un nuevo desafío: ahí fue cuando apareció el «Parchecito».
«José había dejado de correr en karting porque el karting se estaba muriendo. Estuvimos muy cerquita de ir al TC pista, pero apareció este campeonato (TC 4000). Nos dijeron que había una Dodge para alquilar en Pehuajó y la alquilamos, pero no estaba en condiciones. Agarramos el Chevrolet y lo empezamos a hacer. El ‘Parchecito’ arrancó bien. Es un zonal muy competitivo. Alguna carrera hemos podido ganar», dijo Roberto.
Lo cierto es que José ha sido un gran protagonista del TC 4000 y este año se estaba preparando para ocupar los primeros lugares, pero el COVID jugó una mala pasada.
«Se extraña mucho. Lamentablemente creo que, como viene la cosa, no vamos a tener carreras este año. En La Plata arranca el Turismo de Carretera pero ellos lo hacen sin gente, con la televisión. Acá en los zonales sin público no se puede correr», concluyó.
