En el espacio agropecuario de todos los miércoles dialogamos sobre producción porcina con Juan Martín Ospital, de la empresa GPDAN, un granja instalada en la Estancia San Marcos donde se produce la mejor genética porcina que abastece a nuestro país.
«Empezamos hace varios años. Éramos uno más produciendo bovinos y granos. Pensábamos cómo hacer para agregarle valor a lo que estábamos produciendo. Nuestro objetivo es generar más valor y más trabajo, son dos cosas que nos mueven todo el tiempo. Por eso empezamos a estudiar todas las actividades y vimos que en la producción porcina había un potencial de crecimiento muy grande. En Argentina están dadas las condiciones porque contamos con todas las materias primas para desarrollarlo y además tenemos un status sanitario muy bueno que nos permite, competitivamente, producir más barato que otros países. Empezamos a investigar y viajamos a Dinamarca, que es el país n° 1 en producción porcina. Ahí conocimos a la empresa DANBRED, que es una empresa que se dedica a hacer genética. Nosotros íbamos pensando en comprar reproductores para poder ser los mejores produciendo. Justamente DANBRED estaba en un proceso de expansión a nivel mundial y nos propusieron asociarnos para ser los productores y multiplicadores de esta genética para Argentina, Uruguay y Paraguay. Después de un largo proceso, llenamos un avión 747 de chanchos en Dinamarca y lo aterrizamos en Buenos Aires. Los animales hicieron la cuarentena y se les hicieron los sangrados para controlar que no estábamos introduciendo ninguna enfermedad exótica al país. De ahí nos vinimos a General Villegas, que es donde tenemos el núcleo multiplicador y desde donde abastecemos a la Argentina», comenzó diciendo Juan Martín Ospital.
«En ese momento vinieron los reproductores que eran cachorros, animales de 40 o 50 kilos. Eran unas 490 hembras y unos 30 machos. Con eso sacamos el primer núcleo. Hoy la granja cuenta con 560 madres en General Villegas. Nuestro objetivo no es solamente producir carne, sino producir animales que otras granjas van a utilizar como reproductores», añadió.
«Pertenecemos a un sistema cuyo corazón está en Dinamarca. Pero todas las granjas multiplicadoras que estamos alrededor del mundo compartimos todos los datos. Por lo cual, cada vez que se produce un entrecruzamiento o un parto nosotros vamos anotando lo que va sucediendo en nuestra granja y eso se integra a una gran base de datos a nivel mundial. A partir de ahí se van seleccionando los mejores animales. Si bien nosotros no hacemos la mejora, simplemente la multiplicamos, sí somos parte de un sistema que constantemente está haciendo esas mejoras», aclaró.
Crecimiento y generación de puestos de trabajo
«Nos hemos asociado con otras personas y tenemos otra granja más en Saladillo, donde tenemos otras 500 madres aproximadamente y estamos creciendo en una tercera granja. Estamos en plena expansión. Han sido años muy difíciles estos últimos porque el precio no acompañó, pero apostamos al crecimiento, a la escala y a que trabajando con excelencia vamos a tener buenos resultados. En los últimos 10 años hemos multiplicado por cuatro veces y media la cantidad de gente que había. Hoy somos más de 85 personas trabajando en los proyectos que tiene María Elena. La mayor parte está en General Villegas», afirmó Ospital.
Biodigestor y círculo virtuoso
«La legislación que había obligaba a destruir toda la materia orgánica que se producía en una granja de cerdos, en un feedlot o en un corral de aves. Uno tenía que, a través de un sistema de piletas, llevar los efluentes a agua casi potable. Pero hubo un cambio de legislación y un apoyo que fueron los planes RENOVAR para promover el uso de energías renovables. Una de esas energías renovables son los biodigestores, que toman los efluentes de la granja. Toda esa materia orgánica, junto con silo de maíz, se mezcla en dos grandes tanques y eso se fermenta con bacterias. Esas bacterias van a producir gas metano. Ese gas metano lo vamos a capturar y con eso alimentamos un generador que va a producir electricidad. Para tener una idea de la electricidad que va a producir este proyecto podemos decir que aproximadamente un tercio del consumo hogareño de General Villega va a poder ser abastecido. En vez de tener un montón de motores diesel generando energía vamos a poder tener energía limpia generada por nosotros», explicó Ospital.
«Todos los días hay que alimentar estos tanques y todos los días hay que sacar. Lo que se saca es un excelente fertilizante que vuelve al campo que produjo el maíz que en parte entró al biodigestor y en parte sirvió para alimentar a los cerdos. Así se genera una economía circular y un círculo virtuoso, donde nosotros generamos el fertilizante, nuestro maíz, nuestros cerdos, vendemos nuestra genética, damos trabajo localmente y generamos energía», enfatizó.
Contexto político y económico
Ante la consulta de si las nuevas medidas y restricciones anunciadas por el Banco Central afectarán la actividad productiva, Ospital no lo dudó: «Nada que vaya en contra a tener reglas de juego claras beneficia al país. Los empresarios necesitamos tener reglas de juego claras y cuando todos los días están cambiando nosotros tenemos que ponernos a estudiar y dedicarles cabeza a las nuevas reglas de juego y cómo van cambiando. Es tiempo que no dedicamos a producir más y mejor. Ese debería ser nuestro objetivo: producir más y mejor», sentenció.
También se refirió al convenio celebrado por el gobierno nacional con China para producir carne de cerdo: «Festejo los convenios que se puedan hacer con gente que quiera venir a invertir a Argentina. Nuestro país necesita muchísima inversión. Si queremos salir de este estado de pobreza en el que estamos necesitamos de un montón de gente que venga a invertir. Por supuesto que tendremos que poner reglas de juego claras y tendrán que cumplir con las normas laborales y ambientales para que todos juguemos con las mismas reglas de juego. Argentina tiene un potencial gigante para crecer y si esto se desarrolla va a dar muchísimo trabajo. De todas maneras, los procesos de inversión son muy largos. La firma de un acuerdo no quiere decir que mañana van a crecer granjas del pasto. Hay que encontrar productores locales que quieran asociarse con empresas chinas y después hay que diseñar las granjas, construirlas, y también hay que tener en cuenta los procesos biológicos de las madres que van a poblar esas granjas. Ojalá se dé, pero serán procesos que llevarán 5 o 6 años», manifestó.
Proyección a futuro
«Tenemos un plan de crecimiento para los próximos 10 años con el objetivo de llegar a ser un jugador importante en Argentina con nuestra genética. Hoy DANBRED es la empresa N° 1 en productividad a nivel mundial. Tenemos entre el 6% y el 10% del mercado en Argentina y nuestro crecimiento apunta a seguir generando granjas multiplicadoras que puedan abastecer al país», concluyó.
Vicepresidente del directorio del grupo de empresas María Elena SA. Ingeniero en Producción Agropecuaria. Nacido Santa Rosa, 49 años. Se desarrolló haciendo agricultura en campos de terceros durante 20 años y hace 10 años que está trabajando en el grupo María Elena