«El sol se puso de color naranja por la cantidad de humo de las grandes quemas que hay por la zona cordobesa … si ustedes salen afuera se ve una bruma espesa hacia el horizonte… hacia el norte», fue la explicación de uno de los oyentes de FM ACTUALIDAD, que aportó además las fotografías de referencia.
No fue el único. A muchos les impactó sobremanera el particular color que tomaron el cielo y el sol en la mañana del martes, opacados no solo por la nubosidad sino por el humo.
El color del cielo se debe a un fenómeno físico llamado «dispersión de Rayleigh», que no es más que la forma en la que se dispersa la luz cuando atraviesa un medio en el que existen partículas en suspensión. Dependiendo del tamaño que tengan estas partículas, éstas absorberán preferentemente algunos colores y dejarán pasar otros. En el caso de los incendios, se generan nubes de humo que contienen partículas muy pequeñas. Y las partículas muy pequeñas tienden a absorber los tonos azules dejando pasar los rojizos.
