En Argentina el 21 de noviembre se celebra el Día de la Enfermera, porque en esta fecha, en 1935, se fundó la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería, que nombró como patrona a la Virgen de los Remedios, cuya festividad se celebra el 21/11 y es la patrona de la actividad.
Si bien el 12 de mayo es el Día Internacional de la Enfermera, en conmemoración del nacimiento de Florence Nightingale, el 21 de noviembre es parte de la Historia de la Enfermería Argentina y se celebra el Día de la Enfermería Argentina o Día de la Enfermera Argentina.
Desde distintos estamentos teóricos y profesionales de nuestro país, se propone celebrar el 22 de noviembre (de 1859) como el verdadero Día de la Enfermería Argentina, por el nacimiento de Cecilia Grierson, a quien se reconoce como la teórica que fundó la enfermería moderna de América Latina.
Grierson fue la fundadora de la Primera Escuela de Enfermería de América del Sur, justamente en nuestro país, iniciando las clases en Buenos Aires, en 1886.
En Argentina, el Día de la Enfermera es el 21 de noviembre
Si nos remontamos a los orígenes, la formación de las enfermeras era de carácter benéfico y empírico, de las necesidades propias que requerían de su presencia, guerras, plaga, y catástrofes.
Con el tiempo, esta disciplina profesional es impartida por universidades para cumplir funciones en los centros y hospitales, nacionales, provinciales, fuerzas armadas, clínicas, servicios públicos o privados.
La enfermera en tiempos de pandemia
Como siempre ocurre en las crisis sanitarias, las enfermeras en estado en la primera línea para combatir la pandemia de coronavirus.
Desde brindar atención a pacientes hospitalizados hasta participar activamente en otras intervenciones las enfermeras han trabajado las 24 horas para proteger la salud y el bienestar de la sociedad.
La enfermera de hoy muestra profesionalidad y entrega absoluta aportando su conocimiento, experiencia y competencia siendo una pieza fundamental del sistema sanitario.
La foto más famosa
Muriel Mercedes Wabney era una modelo argentina que en 1947 firmó un contrato de exclusividad con Harrod’s, modeló para Ducilo y entre otros trabajos formó parte del staff del modisto Jean Cartier y su histórico programa El arte de la elegancia.
La célebre foto «shhhhh» o «silencio hospital», según la desaparecida revista Paralelo 38 indica que la idea fue de Juan Craichik, jefe de visitadores médicos de la empresa Taranto, fábrica de instrumental y laboratorio.
El hombre reveló que en 1953, mientras visitaba un hospital de Rosario. «La sala estaba atestada, y cada tanto una enfermera pedía, sin éxito, silencio. Entonces se me ocurrió crear una imagen elocuente que cumpliera la misma función».
Presentó el proyecto en su empresa, lo aprobaron, convocaron a varios modelos profesionales, y ganó Muriel Mercedes Wabney.
La sesión fotográfica duró toda una tarde y la empresa Taranto no lucró con la distribución mundial de esa imagen sino que «la regaló a hospitales, maternidades, clínicas, etc».
Wabney, rara vez aceptó hablar públicamente, era casada, que no tenía hijos y nunca se supo cuánto le pagaron por la foto que recorrió el mundo.