Por recomendación del personal de salud, un vecino del pueblo de Roosevelt debió cerrar su comercio para permanecer en aislamiento. Expresó su enojo en un cartel que colocó en la puerta de su negocio y la respuesta de parte de una médica no se hizo esperar: “No es ridículo el sistema de salud; ridícula es la reunión que hicieron porque, perdón la palabra, se cagan en todo un pueblo”.
Desde el comienzo la pandemia innumerables comercios han debido cerrar porque sus trabajadores son contacto estrecho de casos confirmado por COVID-19. Algunos toman la decisión de los trazadores mejor que otros. En Roosevelt, un empleado de la estación de servicio calificó de “ridículo” el sistema de salud de Rivadavia. Y una médica salió a contestarle a quienes no respetan las recomendaciones “se cagan en todo un pueblo”.
“Cerrado por aislamiento. Orden dada por el ridículo y lamentable sistema de salud de Rivadavia”, escribió en un cartel Rubén Blanco, trabajador de la estación de servicio de esa localidad. “Pido disculpas a mis clientes”, añadió.
Según trascendió este empleado sería contacto de alguien que estuvo en una reunión donde ya se registraron varios contagios. La doctora Marina Picos, que es vecina del mismo pueblo vio el cartel y no dudó en dejar sui opinión en un estado de WhatsApp.
“No es ridículo el sistema de salud; ridícula es la reunión que hicieron porque, perdón la palabra, se cagan en todo un pueblo”, le retrucó a Blanco. “Luchamos y dejamos la salud para ayudar a la gente que después de una fiesta clandestina viene llorando a la guardia exigiendo una cura inmediata”, agregó. “Es lamentable leer este cartel, vergüenza me da”, concluyó la profesional de la salud visiblemente molesta.
Fuente: Tiempo del Oeste