Mario Luisetti, vecino de Cañada Seca, envió a SOY ACTUALIDAD una serie de fotografías que reflejan el creciente deterioro de la ruta que une Emilio Bunge con Coronel Charlone.
«Viajaba de Bunge a Charlone, esquivé el pozo y me pegué la vuelta para levantar la piedra que estaba suelta. Es grandísima, te puede romper todo. Cuando llegué a Charlone la pesé… para mi sorpresa pesa 7,300 kilogramos», le contó a este medio.
Luisetti, que desarrolla el oficio de pilchero, vendiendo ropa de pueblo en pueblo, de campo en campo, no salía de su asombro. E hizo públicas las imágenes, a modo de alerta.
El acceso pavimentado que une la Ruta 33 con Bunge y Charlone, como otras rutas de la región, comienza a evidenciar desgaste y ausencia de mantenimiento.