Fue durante un entrenamiento, disputando una pelota contra su primo Abel Ponzi. Deberá permanecer varios meses parados mientras se recupera.
Una mala para Santa Rita: Alejo Ponzi se lesionó gravemente durante un entrenamiento. Sufrió la rotura de ligamentos cruzados y meniscos y deberá permanecer entre 7 y 8 meses parado. Son pésimas noticias para el jugador todo terreno del Lobo: luego de un año de inactividad por la pandemia ahora deberá transcurrir un 2021 recuperándose de su lesión.
Todavía no se sabe si el fútbol comenzará en la Liga de General Villegas, pero en caso de que así sea Alejo deberá alentar a sus compañeros desde la tribuna.
¿Cómo es que un Ponzi, con la fuerza, entrega y enjundia que los caracteriza, se lesiona? Chocando con otro Ponzi.
«Fue durante un entrenamiento. El técnico mezcló primera con tercera para que sea más parejo. Quedamos en contra mi primo Abel y yo. Justo quedó una pelota cruzada y fuimos los dos fuerte. Yo quedé tirado y me dolía la rodilla. No pensé que iba a ser tan grave. Nunca me había lesionado. Cuando salí del entrenamiento miré la rodilla, estaba dolorido pero no se me hinchaba. Pensé que no tenía nada. Al tiempo, cuando vino la resonancia, resultó ser que eran los ligamentos y los dos meniscos», se lamentó Alejo.
«Ahora tenemos que esperar que lleguen unos tornillos y definir la fecha de operación. Son seis meses de recuperación para jugadores profesionales, pero acá capaz que se estira un poquito más. Con entusiasmo y ganas capaz creo que voy a llegar a jugar algún partido antes de fin de año», se ilusionó.
En cuanto al regreso o no regreso del fútbol, Alejo fue muy claro: «Tiene que volver. Se tiene que jugar. No podemos estar parados dos años. La gente quiere ir a la cancha. Hay partidos amistosos y la gente pregunta. Nosotros estamos entrenando desde enero y tenemos unas ganas terribles de empezar a jugar».
Alejo deberá ahora concentrar toda su fuerza en recuperarse de la mejor manera. Cuando gane ese partido podrá volver a pisar el verde césped del Anyulin Penacino y a vestirse con los colores de su amado Santa Rita.