Esta máxima futbolística acompañó a Jorge Rossi en toda su carrera: desde que era un tierno adolescente haciendo sus primera armas en Morón, hasta su exitoso paso como experimentado DT de Eclipse, Ingeniero y los «Rojos» de Cuenca.
Jorge Rossi jugó en Morón, All Boys, Atlanta -en estos dos últimos clubes vivió los mejores momentos de su carrera como futbolista-, y también tuvo un paso por Racing, Toluca de México y Junior de Barranquilla. Sin embargo, en General Villegas y la zona es será recordado por su tarea como DT, coronándose campeón en Eclipse, Ingeniero y en el Club Social y Deportivo de Tres Algarrobos.
«Yo soy hincha de Morón desde los 9 años. Debuté en primera, ganamos 2 a 1 y después seguí en primera. Tenía 15 o 16 años. Yo era volante por izquierda, jugaba con la 10. Pero se lesionó el ‘Chivo’ Ricci, entrené con el plantel de primera y el técnico me dijo ‘Necesito un marcador de punta’. Ese día debuté de 3 y ya no me sacaron más. De ahí en adelante jugué siempre de 3 o de 6. Me las rebuscaba con la pelota y pasaba con frecuencia al ataque. Me gustó la posición de marcador de punta. Yo en la marca era firme, pero jugaba con la mente puesta en el arco de enfrente», comenta Rossi en diálogo con OVACIÓN.
En All Boys y Atlanta tuvo un destacado paso, formando parte de grandes equipos. «En Atlanta teníamos un equipazo. Recuerdo que le ganamos a River en su cancha, en el 75, el año que salen campeones» rememora.
Después de Atlanta pasó a Racing, donde fue suplente del «Panadero Díaz» (el 3 titular).
Luego de una experiencia por México y Colombia, Rossi decidió colgar los botines y sentarse en el banco del DT. Dirigió en Midland, en Merlo y en Ituzaingó hasta que lo llamaron para ir a Villegas
«Me llamaron de Villegas. Fui y estuvimos reunidos 10 o 15 minutos, arreglé la parte económica, arreglé todo y a los dos días ya estaba dirigiendo en Eclipse. Estuve 11 años dirigiendo. Logré campeonatos pero lo importante es que se hizo un buen trabajo en divisiones inferiores», señala.
«Eclipse siempre tuvo buenos jugadores y se trabajaba cómodo. Muchos chicos salieron de las divisiones inferiores e integraron los planteles superiores. Esas son las codas lindas que me quedan», añade.
Siendo DT de Ingeniero y Club Social y Deportivo también tuvo la oportunidad de gritar campeón y de hacer amigos.
Por último, mientras estaba en el banco de Eclipse se dio el gusto de hacer debutar con 13 años a Martín García, de importante presente hoy en Sarmiento de Junín.