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General Villegas
jueves, diciembre 12, 2024

El CENTENARIO de la Escuela Nº17

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Por la Prof. Laura Mónica Saisan, ex docente de la EP Nº 17

 

“Nuestra escuela no es un edificio vacío, es una institución activa, abierta, con una misión clara. Una escuela inclusiva que valora profundamente a sus alumnos, a las familias, a los docentes y al personal. Que busca la calidad en sus acciones y en su trayectoria”.

La “Querida 17” venía de profundos cambios, de aquella reforma llamada EGB (Escuela General Básica) a ser Escuela Primaria. Hubo cambios profundos y nuestra escuela se posicionó dentro la comunidad, porque siempre fue protagonista de hermosos acontecimientos. Es por eso que hoy “charlamos” con la Prof. Diana Ethel Odelli quien fue Directora de la escuela

1- ¿En qué años fue directora de la institución? Durante ese período, ¿quiénes formaron con Ud. el equipo de conducción?

Fui Directora del año 2007 al 2017. Mi historia en la escuela N° 17 “General José de San Martín” comienza en el año 2006, cuando acepto el cargo de vicedirectora, junto a Patricia Andreani, que era la Directora en ese momento. Con ella fui conociendo la comunidad educativa de la escuela. Trabajamos a la par con mucha alegría, intensidad y compromiso.
Posteriormente en el 2007, el examen de directores titulares, hace que tengamos que separarnos, porque ambas habíamos salido bien, y debíamos elegir distintos cargos. Cómo lloré el día que tuve que despedir a Patricia, porque yo había elegido el cargo de Directora de la Escuela.

Ahí comencé con mi gestión, cargo al que le puse toda mi energía y pasión.

En mi cabeza tenía tantas ilusiones y objetivos. Quería lograr tantas cosas, entre las que recuerdo podría nombrar:

• Revalorizar cada rol, estimulando los vínculos positivos, el trabajo grupal y cooperativo,

• Fomentar la excelencia pedagógica.

• Incentivar la capacitación docente.

• Revalorizar lo administrativo organizacional en función de lo pedagógico.

• Incorporar la escuela a la comunidad.

• Abrir las puertas de la escuela a las integraciones vislumbrando una escuela inclusiva.

• Trabajar en red para contribuir al trabajo conjunto en post de la educación integral del alumno.

• Formar alumnos críticos, creativos, con capacidad de trabajo y del ejercicio de la ciudadanía.

• Atender, escuchar y concretizar acciones junto con los padres contribuyendo al bienestar de sus hijos.

También dentro de la dimensión comunitaria, quería trabajar arduamente con asociación cooperadora, ex alumnos, familias, medios de comunicación, autoridades educativas y municipales, sociedades. En el Equipo Directivo me acompañó durante unos meses la Prof. Ester Rumiani y luego, por 10 años, como Vicedirectora la Prof. Gladys Tomasín con quién nos complementamos eficientemente. Trabajamos unidas, teníamos objetivos claros de lo que queríamos y su análisis de lo cotidiano, en forma ejemplificadora, a veces divertida, siempre me dejaba pensando desde lo profesional como en lo personal.

• En el turno mañana nos acompañaba la Secretaria Prof. Noldys Elizondo, nuestro brazo derecho, quién hoy se convirtió en nuestra amiga. Agradable, eficiente y resolutiva. Cuando ella se jubiló, asume como Secretaria la Prof. Mari Isabel Quesada.

• Por la tarde la Pro Secretaria era la Prof. Ada Hortas, quién siempre se desempeñó con compromiso y eficiencia en su tarea, acompañando con calidez a alumnos y docentes. En su retiro jubilatorio la reemplazó como Pro Secretaria la Prof. Graciela Irusta. Luego al retiro de ella (por jubilación) continuó en el cargo de Pro Secretaria la Prof. Rosana Casas.

Entre todas conformamos un buen equipo de conducción, de enseñanzas y aprendizajes compartidos.

Enriqueció este trabajo, el contar con un equipo de docentes, profesores y Equipo de Orientación Escolar comprometidos, responsables, y una Inspectora como la Prof. Cristina Ibarra, que siempre nos incentivaba a seguir aprendiendo y nos proponía distintos desafíos, como así también por un personal auxiliar que se destacaba por la calidez y la disposición hacia los alumnos, familias y docentes, lo que marcaba una nota de distinción en el equipo de trabajo.

2- Durante su gestión ¿Tuvo desafíos muy importantes, que no eran los cotidianos?

Si, tuve desafíos muy importantes entre ellos: la participación en las Primeras Jornadas de las Ferias Distritales de Ciencias. Al hablar de Feria de Ciencias, resuena en mí, la palabra proyectos. Desde principio de año, en el Plan Educativo Institucional, ya definíamos quiénes iban a trabajar para presentarse en la Feria de Ciencias.

Esto representaba ponerse a leer desde el Nuevo Diseño Curricular de la Provincia de Buenos Aires, capacitarse en la temática, incorporar como se tenía que presentar el proyecto de ciencias según el área a investigar, que propuestas se elaborarían junto a los alumnos, cómo se presentaría la problemática. Todo se ponía en movimiento. El equipo docente trabajaba en forma entusiasta conjuntamente con alumnos, padres y familias.
Todos los años participamos. Fuimos premiados muchas veces, y estos premios resultaban muy incentivadores para toda la institución. En varias instancias participamos a Nivel Regional y una vez los alumnos de Primer Ciclo llegaron a instancia Provincial.

Siempre me sentí orgullosa del grupo de docentes, reconozco que fui muy exigente, pero yo sabía que ellas podían, por eso a veces, no podía dejar de persuadirlas para que llevaran a cabo proyectos, iniciativas, desafíos, en beneficio de los alumnos y en pos de su crecimiento personal.

Los alumnos fueron mi debilidad, siempre consideré que ellos podían, y me emocionaba verlos explicar, ejemplificar, trabajar grupalmente, desarrollar su proyecto. Me llenaba de satisfacción escucharlos, sentía tanta felicidad al saber que aprendían desde lo cognitivo como también a ser mejores personas. También sostuve que era importante, que los alumnos, al representar la escuela, usaran el guardapolvo blanco, un pantalón azul y las niñas un moño blanco en el pelo, para estar impecables. Y así caminamos, con consensos y disensos, pero siempre hacia adelante. Creciendo juntos, desde lo intelectual y humano.

Otro desafío fue El fogón que surgió de un proyecto realizado desde la institución en el año 2006, con el objetivo de acercar la familia a la escuela. Por ello, antes del fogón se realizaba la fiesta recreativa anual, con la presentación de distintas puestas en escena de los trabajos significativos, efectuados por los alumnos durante el año.

A continuación, se ponía en marcha el fogón, organizado por la Asociación Cooperadora. De la cual mee saco el sombrero al nombrarla, porque siempre fue ejemplar, se destacaron por la organización, el trabajo constante, la visión prospectiva, el compañerismo.

Recuerdo que la propaganda del Fogón en ese entonces, la di yo, detrás de una camionetita, con un micrófono gritando a viva voz, e invitando a todos los barrios al fogón, acompañada de Noldys y de mi hija. ¡¡Ja, ja ¡!. No teníamos fondos para la propaganda. Más adelante la grabamos y un auto se encargaba de distribuirla por Villegas. A medida que pasó el tiempo, el fogón de la escuela 17, creció enormemente, superando nuestras expectativas, por eso lo titulamos “Fogón de fogones”.

Estábamos felices, aunque esto implicaba armarse de una estructura mayor en lo material y humano para poder atender al numeroso público que asistía. Tuvimos que pedir colaboración a los ex alumnos, ex docentes, padres, maridos, hijos y amigos, quiénes se hicieron presentes para ayudar en todo lo más allá de todo cada uno podía.

El trabajo fue arduo: sacar todas las mesas y sillas de la institución al predio, nos costaba mucho, aún más entrarlas al culminar el fogón, dónde todos estábamos cansados. Pero coordinábamos la tarea con actividades a realizar: antes, durante y después del fogón, dónde cada docente, familia, personal auxiliar, equipo de orientación escolar, profesores especiales, maestro bibliotecario, se comprometían a cumplir en base a la tarea asignada, con la responsabilidad y compromiso que los caracterizaba. La Municipalidad armaba el escenario, ponía más luces en el predio, cortaban el pasto, fumigaba, otros nos donaban un lechón o cordero para la cena de los cantores, bebidas, obsequios, como así también se incorporaba gente de la comunidad, amigos, vecinos, padres, ex alumnos, para trabajar ese día. Siempre nos sentimos mimados por la colaboración de todos, lo que nos demostraba que nuestra escuela, era muy querida por la comunidad en general. En una edición, un ex alumno nos regaló la participación, de Los de La Peña”, siendo hermoso incorporarlos al fogón

La organización del escenario con los cantores, no era tarea fácil. En el primer fogón cumplí yo con ese rol, y en los demás fogones lo hizo Julio Casas, (persona que con gran entusiasmo y una voz inigualable nos ayudó), creo que una vez lo hizo Titi Quintana y posteriormente Fabio Crusat, hasta que yo me jubilé. Todos participaban de forma colaborativa.

Fabio se dedicaba a pleno a la organización del espectáculo, tenía en cuenta hasta el mínimo detalle, para que todo fuera un éxito. Y el éxito, así se daba.

A cada uno de los cantores o agrupaciones de baile que participaba, se les obsequiaba un pergamino de participación y algunos se llevaban regalos por reconocimientos. También a cada una de las personas que actuaban, se los invitaba a cenar. Al terminar cada fogón hacíamos un análisis de las fortalezas y debilidades de lo acontecido, para poder superarnos año tras año.

Ver el campito lleno de gente me emocionaba muchísimo, me sentía plena, porque estaban las familias de la escuela compartiendo con sus hijos y la comunidad de General Villegas acompañándonos. ¡Era tan lindo disfrutarlo! Quedará por siempre grabado en mí “El fogón de fogones”, porque egoístamente sé que es un poco mío, y que jamás dejará de estar en mi corazón.

Otro gran desafío fue “Un desfile con Historia” que Lo presentamos para el Bicentenario de la Independencia. Fue una propuesta movilizante, desde lo pedagógico y vivencial. Lo enmarcamos dentro de un Proyecto institucional dónde participamos todos, E.D, Equipo de Orientación Escolar, maestro bibliotecario, profesores especiales, docentes de primero y segundo siglo, familias.

El proyecto apuntaba a fomentar la investigación y el conocimiento de los distintos personajes y sucesos significativos, acontecidos desde 1810 hasta la Declaración de la Independencia. Cada año, conjuntamente con su docente, eligieron un contenido de investigación, que debían profundizar y representar. Se construyó una línea histórica viviente. Detrás de cada cartel, el tema y el año, venía representada la escena, por parte de los alumnos hasta que culminaba con una carroza, que representaba el salón de la casa de Tucumán donde se escenificaba la Declaración de la Independencia.

Fue una representación impactante. Se había cuidado hasta el mínimo detalle, todo estaba impecable, los trajes de los alumnos, los carteles, como se organizaron. ¡Fue un desfile tan emotivo! Mis felicitaciones nuevamente a toda la comunidad educativa que participó.
Me sentí tan orgullosa del trabajo que realizaron, es tan satisfactorio ver logros, cuando uno se enamora de la institución dónde trabaja. Y yo de la escuela 17, ¡me enamoré!
Y al enamorarme me sentí poderosamente atraída por la institución, adquiriendo un estado emocional que era producto de la alegría, del entusiasmo y la afición por ella.

Así fui a trabajar hasta el último día. Así contribuí a generar y acompañar un sinfín de proyectos presentados por los docentes como el del coro “Andy Worhol “(que tantas emociones nos dejó) “Entrelaz@das” (con el colegio Lincoln de la ciudad de La Plata, dónde pudimos viajar y compartir con ellos dos jornadas de trabajo, parando en la Ciudad de los niños”), “Un recreo diferente”, (cuyo objetivo era mejorar la convivencia en los recreos) y “Por una pincelada de colores” que tenía como propósito pintar el frente de la escuela. Se convocó a un grupo de ex alumnos, ex docentes, para pagar la mano de obra, ya que la pintura había sido donada por Municipalidad y al cabo de dos meses la misión estaba cumplida.

Cuántos recuerdos, tantos proyectos vienen a mi mente. Llegan a mi memoria los que hemos ganado por concurso en la Cooperativa Obrera y en la Sociedad Rural, porque siempre la escuela participaba cuando nos invitaban.

El Equipo Directivo tenía como objetivo iluminar el predio de la escuela. Un día viene un señor que se iba a encargar de tal acción y me preguntó cuántas luces iba a poner y en qué lugar. Yo le contesto:

– Quiero acá, acá, y acá… El me mira serio y me dice:

– Pero señora su escuela va a parecer “Las Vegas.”

-¡¡Jajá! Creo ahí yo había exagerado un poco.

Fue tan hermoso ser parte…. compartir, trabajar, reír, emocionarnos, enseñar y aprender, asombrarme, destejer y tejer esperanzas…pensando para los alumnos futuros posibles.     ¡¡ FELIZ CENTENARIO ESCUELA 17!!!

Mi escuela amada, la que enseña, la que abraza, la que contiene, la que incluye, la que te llena de afecto, cariño y sobre todas las cosas, te inunda de amor… ese es su legado.

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