El fiscal a cargo del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial Trenque Lauquen dialogó con FM Actualidad. En una auténtica entrevista «sin cassette», Butti habló sin filtros y dejó importantes conceptos acerca del funcionamiento del sistema judicial/penal. Si bien se mostró a favor del proyecto de bajar la edad de imputabilidad, manifestó que «solamente con la baja de la edad de imputabilidad no alcanza, esto tiene que venir acompañado de una serie de medidas para sostener esa baja. El sistema penal juvenil está colapsado y hay que inyectarle recursos».
Uno de los temas del momento es la baja de la edad de imputabilidad 16 a 15 años. El proyecto del oficialismo ha generado polémica en distintos sectores políticos y sociales. Martín Butti, fiscal a cargo del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial Trenque Lauquen desde noviembre de 2008, tiene una posición muy definida al respecto: «Estoy de acuerdo con la baja de la edad la imputabilidad. Ya lo venía sosteniendo desde que se discutió hace unos años. Es más, yo la bajaría a 14 años que era lo que planteaba el primer proyecto allá por el 2007 o 2008».
«Ahora, teniendo en cuenta el avance de la tecnología y el acceso a la información que es inmediato con los celulares y la computadora, a partir de los 14 años una persona está preparada para distinguir lo que está bien de lo que está mal. Creo que la persona a los 14 años ya está preparado para distinguir eso, pero es un tema de discusión que le corresponde al poder legislativo», expuso.
Sin embargo, para Butti no alcanza con solamente bajar la edad de imputabilidad a 15 años: «Tiene que venir acompañada de una serie de medidas para sostener esa baja. El sistema está colapsado. Estoy hablando del sistema carcelario, judicial y del sistema penal juvenil. Los institutos son pocos en la Provincia. Hay muchos menores y no hay cupo en ningún instituto. Tiene que cambiar un montón de cosas. Si se baja la edad de la imputabilidad, entonces hay que inyectarle al sistema recursos: económicos y de gente. Y hay restricciones económicas y de recursos: no se designa personal o se designa en lugares donde no es necesario, y se restringen los insumos. Por eso descreo de estas cosas, porque vivo la realidad. Nosotros estamos restringidos de nombrar personal hace un año y medio. Si bajas la edad de imputabilidad necesitas nombrar más personal, porque va a haber el doble del trabajo. Necesitamos tener más institutos, porque va a haber más menores detenidos. No sé cómo lo van a hacer».
Para Butti, un gran problema de Argentina es que «se piensan leyes para países como Suecia y nosotros no estamos preparados para eso. La solución es a larguísimo plazo. Fundamentalmente es educación. La educación empieza en la familia. Se ha retrocedido en los valores. Hay una falta de educación y falta de límites. Más allá de la droga y el alcohol, que exacerban las cosas. Creo que todo se resume en falta de educación y de límites».
«Pareciera que hace tiempo todos tenemos derechos y nadie tiene obligaciones. No hablo desde la teoría, hablo desde lo que pasa en la práctica. Cuando nosotros éramos chicos, le teníamos respeto a la autoridad. Ahora no. Los chicos se sientan frente al fiscal como si estuvieran mirando una película. Saben que en la mayoría de los casos no hay una respuesta fuerte, que les cueste. Es muy simple la cuestión, es de sentido común: si hacés las cosas bien está bárbaro, y si hacés las cosas mal alguna sanción tenés que tener, porque sino es imposible vivir en sociedad», disparó.
Y añadió: «Por supuesto que a los menores no los vamos a mandar a Batán. Pero si está en un instituto que estudie, que haga algo, que haga la cama, que cocine, que aprenda un oficio. Si te mandaste un macanón, tenés que responder porque es así como se organiza una sociedad civilizada. Más aún en los menores porque están en crecimiento y hay que enseñarles».
Butti aclaró que para que un menor quede detenido «tiene que cometer un delito gravísimo, y la ley de Responsabilidad Penal Juvenil de la Provincia de Buenos Aires (la 13.634) establece del artículo 79 para arriba: es decir de homicidio para arriba. En Trenque Lauquen hemos logrado que se detengan menores que han cometido robo con arma, pero la ley no prevé la detención de un menor para ese tipo de delitos. Obviamente los legisladores que hacen las leyes no tienen idea de lo que pasa en la sociedad. El fiscal o el juez no pueden ir más allá de lo que dice la ley, porque corren riesgo de ser sancionados por eso».
El fiscal siguió cargando contra los legisladores: «El menor que viene cometiendo delitos no queda detenido. De pronto cruza la línea de los 18, que en tu mente no cambia nada, y de golpe y porrazo pasa de quedar libre a un mínimo de 6 o 7 años preso. Esas son las contradicciones que hay en la ley argentina. Lo hacen sin estudiar, lo hacen porque son las modas del momento y después vienen las consecuencias para los que tienen que aplicar esas leyes».
En cuanto al bajo índice de delitos cometidos por menores en la Provincia (entre el 3 y el 5%), Butti expuso que «el delito de menores va de 14 a los 18, es un rango etario de 4 años; mientras que el mayor va de los 18 hasta los 70 años. Es casi lógico que sea menos del 5% el delito de los menores porque hay menos cantidad de menores que de mayores».
Por último, se diferenció de aquellos que sostienen que la baja de la edad de imputabilidad no sirve y que lo que hay que hacer es fomentar un Estado más presente: «Obviamente hay que dar educación, contención, trabajo a los padres, todas las comidas y todos los derechos básicos. Es otra cosa lo que estamos discutiendo. No tiene nada que ver con la baja de la imputabilidad. Contención le tenés que dar a todos. Es una medida que hay que tomar para todos: educación y asistencia social. Pero no tiene nada que ver con la baja de imputabilidad. Dicen: ‘Antes de bajar la edad de imputabilidad hay que darle contención’; seguro que a todo el mundo hay que darle contención, pero también enseñarles que si haces las cosas mal vas a tener un castigo».