La directora de Desarrollo Social habló de lo que dejó la visita de Iván Camaño por General Villegas y de cuáles son los próximos proyectos que la Fundación Misión-Ar y el Hogar de Cristo planean bajar a territorio: empleo y soluciones habitacionales.
Luego de la visita de Iván Camaño, cantautor santiagueño y presidente de la Fundación Misión-Ar, quien ha colaborado desde el inicio con el Hogar de Cristo de General Villegas, Romina Domínguez Carvalho habló con FM Actualidad para adelantar cuáles son las próximas líneas de trabajo que emprenderán el Hogar de Cristo y la Fundación dirigida por Camaño.
«El Hogar de Cristo fue un trabajo que costó muchísimo tiempo. No fue un camino fácil, pero hoy está dando sus frutos y eso nos llena de alegría. El Hogar no ha parado de trabajar y cada vez es mayor la cantidad de gente que se acerca», señaló la funcionaria municipal; y agregó: «La Fundación Misión-Ar está trabajando con el Ministerio de Desarrollo Social de Nación con el tema de las cooperativas de trabajo. Uno de los proyectos es la confección de barbijos. Queremos ver si se puede empezar a darle a Villegas una idea cooperativista, ver si podemos empezar a generar empleo genuino que nos parece tan necesario. Hemos vivido en los últimos tiempos algunas protestas en el municipio con respecto al pedido de trabajo. Sabemos que el Estado en Villegas es una de las mayores fuentes de trabajo, pero no puede sostener a todo el mundo. Es inviable. Como Estado tenemos que trabajar en encontrar soluciones a este problema».
Otro aspecto a trabajar son las soluciones habitacionales. «Son líneas de beneficios para la gente que asiste a Desarrollo Social. En esas líneas estamos trabajando junto a la Fundación Misionar como para ver qué podemos bajar en territorio», señaló.
Sin embargo, Domínguez Carvalho destacó que el objetivo primordial tiene que ver con la generación de empleo genuino: «Queremos acompañar a la gente de Villegas a que consiga trabajo y pueda sostenerse. La pandemia dejó en evidencia que Argentina es un país con un nivel de informalidad enorme en relación al trabajo y esa gente es la más vulnerable. De movida no eran muchos los ingresos que tenían y fueron los primeros trabajos que se cortaron: el albañil, el jardinero, oficios que son importantes pero que en pandemia quedaron relegados. Hay que hacer un esfuerzo doble en este momento: para acompañar y para tratar de resolver esta situación», subrayó.
Diario Actualidad: ¿Después de tanto tiempo sin poder visitar Villegas: qué impresión se llevó Iván del Hogar de Cristo?
Romina Domínguez Carvalho: Él había venido cuando el edificio no estaba terminado. Es impresionante el camino que se ha recorrido con mucho esfuerzo de un gran equipo. Iván estaba gratamente sorprendido y feliz. Cuando uno camina el barrio se da cuenta que la gente reconoce al Hogar como una institución más. Esto va creciendo, falta mucho por hacer, pero la gente ya tiene a la institución identificada, sabe qué días y en qué horarios estamos. Eso no es tan fácil de lograr. Eso habla de un gran trabajo humano. Iván se fue gratamente sorprendido y con muchas ganas de seguir acompañándonos en este proyecto.
Iván viene de Quimilí, un pueblito de Santiago del Estero, y de una familia sumamente humilde. Ha vivido situaciones de calle. El ser músico lo hizo salir y él se aferra a eso para tratar de ayudar a otros. A Iván le gusta mucho trabajar en el interior profundo. La Fundación busca acompañar a municipios y a instituciones intermedias, no tiene banderías políticas y no hace distinciones a la hora de ayudar a uno u otro. La idea es que los programas y proyectos de la Fundación lleguen al interior profundo de la Argentina. Es un trabajo muy noble al que hay que apoyar de una manera seria. Eso es lo que pretende Iván.
DA: ¿Cómo está trabajando el Hogar en pandemia?
RDC: Vamos a las 14.30 por una cuestión de luz solar y para estar al aire libre. Abrimos todas las ventanas del hogar para los que, por una cuestión del algún taller particular, tiene que estar adentro. Estamos trabajando fuertemente con el tema huerta. Hay niños que asisten regularmente, hacen dibujos y a algunos se les enseña a leer o escribir. Se está trabajando mucho y muy bien. Siempre hacemos algún taller de cocina con alguna mamá. Luego se comparte la merienda con lo que ellos cocinan. La verdad que estamos empezando a funcionar como una gran familia.
Si bien el trabajo lo hicimos con el equipo del Hogar, tengo que agradecer al intendente. El puntapié inicial lo necesitábamos del municipio: el espacio físico, el primer dinero, la refacción. Fue un esfuerzo muy grande. Agradezco que me dan la posibilidad de ser muy autónoma. Ellos entienden que el Hogar debe funcionar como una gran familia, totalmente apartidaria y confían en el equipo para que así sea. Evitan mezclarlo con la política y esto también hay que agradecerlo.