Este miércoles pudo apreciarse mucha actividad en el obrador -ubicado en Ruta 188- de la empresa Chimen Aike. Esta firma es la ganadora de la licitación y encargada de realizar la obra del gasoducto que traerá gas natural a General Villegas desde la provincia de La Pampa.
Los empleados bajaron varias motosoldadoras y otros equipos que son necesarios para llevar a cabo la obra de 53 kilómetros de gasoducto. Había además, un inspector de obra de la empresa Camuzzi controlando que todo el procedimiento se lleve adelante de la mejor manera y respetando todas las normas de seguridad.
En la próxima semana el topógrafo de la empresa realizará un trabajo de nivelación y demarcación del suelo. Luego de esa tarea los obreros comenzarán a colocar las cañerías. Se estima que el equipo completo sea de un centenar de personas (entre obreros, técnicos y maquinistas).
Rubén Aranda, presidente de la empresa Chimen Aike, había dialogado tiempo atrás con Actualidad. En ese momento expresó que la obra tiene que terminar, por contrato, a mediados de enero. «Nosotros vamos a intentar ir sorteando unos cuantos obstáculos que tienen que ver con el estudio del impacto ambiental, los permisos correspondientes a Vialidad Nacional y el desfile de cañerías en las zonas inundables, que a su vez tiene que ser aprobado por Camuzzi y sus profesionales. Ellos tienen un procedimiento y nosotros tenemos que acatar eso», detalló.
«Nuestra idea es terminar el gasoducto antes de Navidad. Son 53 kilómetros en total, 50 de alta presión, una estación reguladora de presión de 60/25 kilos en el predio de la Rural, y de ahí lo bajamos a un kilo y medio en una planta nueva a construirse al lado de donde están los zepelines. Ahí terminaría nuestro trabajo con la vinculación futura a la red existente y la conversión. Todo el mundo sabe que la gente de Camuzzi está visitando casa por casa para que los vecinos tengan sus instalaciones en condiciones para la reconversión, que depende de la distribuidora, pero tengo entendido que entre febrero y abril se estaría haciendo esa reconversión de gas propano a gas natural», explicó Aranda.
«El gasoducto de alta presión sale de Larroudé, viene por mano derecha hacia Villegas hasta la altura de la Sociedad Rural, ahí cruzamos con un túnel bajo la ruta, ingresamos a la reguladora, bajamos presión y venimos por la mano izquierda hasta la reguladora, todo por la 188, a 3/5 metros de la Ruta como una excepción, porque hay todo un tendido eléctrico de alta tensión que tiene bases muy grandes», detalló el presidente de la empresa a cargo de la obra.
En el trayecto deberán salvar cinco lagunas, con una longitud total de 5 kilómetros. «Es una obra muy interesante desde el punto de vista de la ingeniería. Por el nivel del pelo de agua tenemos que ir aproximadamente a 2,50 metros. Si bien las lagunas se secaron bastante, también es cierto que termina siendo como un flan. Personalmente las he caminado bastante», sostuvo.
