La violenta tormenta del 5 de enero dejó consecuencias que todavía son visibles: hay zonas rurales que aún no tienen energía eléctrica. Esto se agrava si se tiene en cuenta que muchas de estas zonas ya acarreaban problemas por el temporal del pasado mes de diciembre. Ambos fenómenos dificultaron mucho el trabajo del personal de EDEN que no puede concluir con su tarea porque las condiciones climáticas y el mal estado de los caminos se lo impiden.
Miguel Aguilar, trabajador de EDEN, reconoció que «se está trabajando para resolver estos problemas. Notamos la molestia de la gente. Les pedimos que se queden tranquilos, que estamos poniendo lo que hay que poner para restablecer el servicio en su totalidad. Sucede que el mal tiempo y el mal estado de los caminos nos atrasan. En la zona rural las líneas pasan por el medio del campo y hay que andar con el apoyo de tractores que aportan los productores. Sin eso no sería posible porque las grúas son camiones pesados y se encajan».
Y agregó: «Se están parando de 25 a 30 postes diarios. Pero la última tormenta tiró más de 450 postes. En algunos lugares tenemos que hacer la línea totalmente nueva. No es que vamos y ponemos el poste y damos la luz, hay que volver a reconstruir el 100% de las instalaciones porque el viento se llevó todo. Por eso se resolvió poner, cada 5 o 10 postes, columnas de cemento gruesas».
El problema en la zona rural lleva tantos días sin resolverse porque la segunda tormenta tiró todas las reparaciones que se habían hecho luego del primer temporal. «Nunca vi una cosa semejante en mis 30 años de servicio: que estés trabajando y venga otra tormenta y te tire todo lo que habías trabajado», remarcó Aguilar.
Además, siempre tiene prioridad la zona urbana y eso hace que la gente del campo quede relegada. De todas maneras se está trabajando con el objetivo de, a mediados o fines de la semana que viene, dejar restablecido el servicio de la línea troncal.