La empresa Chimen Aike, a cargo de la obra del gasoducto, avanza a paso firme. Las cañerías ya llegaron desde la provincia de La Pampa hasta la planta reguladora N° 1, en el predio de la Sociedad Rural en Ruta 188.
«Vamos a terminar con el desfile de las cañerías. Estamos en la progresiva 48 de la línea regular del gasoducto, sobre un total de 50 kilómetros. Ahora estamos acondicionando el terreno. Vamos a empezar el desfile de cañerías entre las dos plantas reguladoras, la N° 1 y la N° 2 que va a bajar la presión de distribución», afirmó Rubén Aranda, presidente de la firma Chimen Aike.
La planta N° 2 es la que se encargará de regular el gas a presión de redistribución y está ubicada donde se encuentran los zepelines.
En un primer momento estaba prevista que la obra finalice antes de Navidad, pero la demora de 83 días (ese fue el lapso que tardó la OPDS para autorizar el estudio de impacto ambiental) impidió que se cumpla con ese tiempo previsto. Sin embargo, desde Chimen Aike confían en poder concluir en la segunda quincena de febrero.
«Faltan hacer unas conexiones en dos o tres puntos, el montaje de las válvulas del bloqueo automático, zanjear y bajar la totalidad de las cañerías y posteriormente hacer la limpieza y calibración que es un trabajo interior de la cañería. Hemos tenido enormes dificultades por el clima y por la lluvia. Todo ese terreno está lleno de agua, pero tenemos que acostumbrarnos a eso», expresó Aranda.
Más allá de las demoras imprevistas, la empresa está trabajando a buen ritmo para poder concretar con una obra que es largamente anhelada por los habitantes de la ciudad cabecera del distrito.
