El acto tuvo lugar este miércoles en el Salón Dorado del Palacio Municipal. Fue encabezado por el intendente Eduardo Campana junto a la jefa de Gabinete, Marina Justo, y el secretario de Seguridad, Rubén Rojo. Participaron la cúpula policial y los efectivos.
Presidieron el evento el jefe de la Policía de General Villegas, comisario inspector César Abel Colareda; el jefe de la Policía Comunal, comisario Carlos Mattioli; el subjefe de la Estación de Policía Comunal, subcomisario Rubén Horacio Arias; el jefe de la Comisaría de la Mujer y la Familia, comisario Juan Carlos Rodríguez; el jefe del Comando de Prevención Rural, comisario Gustavo Aragundi; el subcomisario Diego Einsani; el capellán de la Policía, presbítero Horacio Herrera; y personal policial en sus distintas jerarquías.
En su discurso, el intendente Eduardo Campana dijo: “En lo personal y en nombre del Municipio estoy muy agradecido de ustedes. Lo he reiterado en muchísimas oportunidades; siempre han estado presentes en los momentos más difíciles y tiene que ver con la vocación de servicio, que es una entrega a la comunidad y debe ser acompañada por la familia porque estos tiempos son muy difíciles. La tarea que tienen es encomiable y es cuidarnos a todos en un territorio tan grande como el del Partido de General Villegas. Me enorgullece su tarea porque en cada situación que atravesamos en comunidad justamente están ustedes para acompañarnos».
Y agregó: «Doscientos años que están presentes, creciendo y acompañando la vida de nuestra Patria. Así tiene que ser. Y son justamente los jóvenes que tienen que tener esa vocación de servicio para poder procurar de traer la seguridad. Es una tarea de entre todos. De la familia que los acompaña a ustedes, de ustedes mismos que son los que ponen el cuerpo, de todos los vecinos y, fundamentalmente, de las instituciones. Nosotros lo que tenemos que hacer desde el Estado es acompañarlos y preservar que puedan desarrollar su tarea de la mejor manera posible. ¡Muchísimas gracias y felices doscientos años!”.
Por su parte, el comisario inspector César Colareda señaló: “Durante este tiempo hombres y mujeres han integrado las filas dentro de nuestra institución con verdadera vocación de servicio, esfuerzo y dedicación. A esos tres pilares hoy en día nos corresponde sumarle otras exigencias y valores. Debemos demostrar respeto, disciplina, solidaridad y un real compromiso por el bien común, siendo profesionales en nuestro accionar y estar preparados para los desafíos futuros, sobre todo los más jóvenes de la fuerza porque son el futuro y en corto tiempo estarán conduciendo esta institución».
«Ser policía no es una tarea fácil y menos en estos tiempos donde cada vez son más los reclamos, cuestionamientos y exigencias de la sociedad y son menos los reconocimientos que tenemos. Vemos a diario a la mayoría de los que delinquen que siguen andando libremente por las calles de la ciudad y a pesar del trabajo policial y los antecedentes que puedan tener continúan con sus fechorías. Eso nos causa impotencia, desgano, resignación, pero no podemos bajar los brazos, continuemos trabajando dentro del marco legal como lo hicimos hasta ahora. Recuerden que nuestra tarea es poner a los que están fuera de la ley a disposición de la Justicia tantas veces como sea necesario y que nuestra satisfacción es el deber cumplido. Sabemos que la seguridad no depende solamente del accionar policial, sino también de otros factores indispensables como son la educación, la igualdad social, la conducta y la formación en valores que tanta falta nos hacen y son los cimientos fundamentales para una sociedad mejor», agregó Colareda.
«Hoy quiero felicitar a todos ustedes por la labor desarrollada y a todo el personal que cumple funciones en el Partido, instándolos a seguir trabajando con compromiso, profesionalismo y la vocación de servicio que existe en nuestra institución. Quiero agradecer a nuestras familias, nuestros padres, hijos, hermanos y amigos quienes nos escuchan, nos reconfortan y muchas veces nos brindan la contención necesaria para seguir adelante con nuestra profesión. Cuídense, cuiden a sus familias, cuiden el trabajo y cuiden a la comunidad. Y el reconocimiento especial para el personal jubilado y retirado de la institución que siempre nos acompaña», concluyó.
Posteriormente, y también en el marco de un nuevo aniversario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, se realizó un acto religioso y la colocación de una ofrenda floral en el monolito de la Policía, en el cementerio local.