En la mañana del lunes se produjo un accidente en Ruta 33, entre Piedritas y Cañada Seca. Un vehículo utilitario impactó de atrás a un automóvil Fiat Argo. El utilitario terminó en la banquina. Ambos rodados circulaban en sentido Cañada Seca-General Villegas.
De acuerdo a fuentes consultadas no hubo que lamentar víctimas fatales y los involucrados solamente sufrieron lesiones y traumatismos leves. En el auto iba una familia que estaba de vacaciones. La misma estaba compuesta por una hombre, una madre y sus tres hijos, que iban en el asiento trasero. Venían desde Alpa Corral con destino a Villa Ventana. La madre sufrió un traumatismo menor en la pierna, los niños apenas algunos golpes leves.
Por otro lado, el conductor del utilitario -oriundo de nuestra ciudad- presentaba un traumatismo de tórax por golpearse con el volante a causa del impacto.
Un vecino que circula todos los días por la Ruta 33, el cañadense Walter Marello -propietario de Marello Hogar y Pampero-, dialogó con Actualidad con la intención de advertir a los vecinos.
«Pasando la Escuela 21, después de la bajada a Blaquier, vienen la Estancia el 5 y el Nandú. Todo ese tramo está hecho pedazos. Los pozos son como cráteres. Hay muchos y no se pueden esquivar. La ruta se destrozó de nuevo», advertía Marello.
«Para que se ubiquen, el Ñandú está en el medio entre Piedritas y Cañada. El sábado pasado un camión rompió un eje y volcó el cereal en la ruta. Ese tramo está destrozado y hay que pasar a paso de hombre. Viniendo de Piedritas a Villegas hay un pozo bastante grande y hay que parar a cero para esquivarlo porque es bastante profundo. Los que tienen que tomar una determinación no escuchan o no les importa. Las respuestas son siempre parches», afirmó.
«Yo ya me sé los pozos de memoria, dónde están, dónde los camiones tienen que circular por el medio de la ruta. Tengo un mapa de la ruta en la cabeza porque voy y vengo todos los días. El tema es alertar a los vecinos: tenemos que andar con precaución. Hoy la única solución que tenemos es ir más despacio», añadió.
«El que desconoce el estado de la ruta no puede ir a más de 70 kilómetros. Yo, que lo conozco, me comí un pozo y rompí dos llantas y dos cubiertas del mismo lado. La prioridad hoy es la reparación de la Ruta 33 y una rotonda en el cruce con la 188. Esas son las obras que nos tienen que dar los gobiernos. La Argentina tiene dinero para esas obras, pero creo que se le da mal destino», concluyó.