La Iglesia Evangélica Ministerio Reconciliación convocó a la comunidad a unirse a una campaña solidaria para juntar ropa de abrigo, calzado y frazadas para quienes lo necesiten, ante la llegada de los primeros fríos.
Primero junto a su esposo, Horacio Polignano, y luego de su fallecimiento acompañada por su familia de sangre y la espiritual que fundaron juntos, Silvia Del Valle oficia de nexo entre aquellos que están en condiciones de dar y quienes necesitan recibir.
«De ahí nace hace muchos años este roperito solidario, como lo llamamos, y por el cual estamos redoblando la apuesta. Lo hacemos desde 2015, primero ayudando a la Escuela 3, con mi esposo. Y luego desde Ministerio Reconciliación. Cuando comenzamos con nuestra iglesia pensamos no solo en predicar el Evangelio sino también ponerlo en práctica. Por eso hacemos esta tarea», puntualizó Silvia a lanzar la convocatoria.
«En esto fundamentalmente apuntamos a los niños, pero si se da también le damos a las mamás. Sabemos que hay mucha gente que tiene ropa en su casa, y que no la está usando o ya no la necesita. Si bien la gente recibe asignaciones u otras ayudas sabemos que el dinero nunca alcanza para la ropa. Queremos ser ese nexo entre la gente que tiene la ropa y ya no usa y aquellos que más lo necesiten», explicó los fundamentos de la iniciativa.
Con el acento puesto en abrigar a niños desde los 3 y mínimo hasta los 11 años, tanto con ropa como con calzado, se aceptan también frazadas u otra ropa de cama que abrigue. «Todo viene bien. Y si tenemos para las mamás mejor todavía», agregó.
Sin grandes espacios para guardar, la política es no retener ni almacenar sino que la ropa que se recibe sea entregada a la comunidad de inmediato.
De hecho hay un grupo de mujeres que trabajan a diario en el tema, reacondicionando, arreglando, cosiendo, pegando botones, lavando, acomodando de acuerdo a los talles y otras tareas generales.
El Roperito Solidario espera todos los viernes, de 14,30 a 16,30 horas, la llegada de familias y particulares que llegan hasta la esquina de Azcuénaga y Belgrano en busca de una mano amiga.
Allí se entrega la ropa recibida, por orden de llegada pero con un tope de hasta 10 prendas por familia, para que haya para todos.
Los interesados en colaborar pueden comunicarse al telefono celular 674148 o llevar su donación a Clark 875.