Se trata del local de computación y reparación de artículos electrónico de Pablo Oubiña, ubicado en Castelli entre San Martín y Pringles.
Los ladrones ingresaron por una puerta lateral, rompiendo maderas y sacando los vidrios. Una vez dentro del comercio se llevaron memorias, pendrives e incluso algunas notebooks que estaban allí para ser reparadas.
El robo fue descubierto por el propio Oubiña cuando fue a abrir el local hoy a la mañana.
La denuncia ya fue radicada y la Policía está trabajando en el hecho.