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jueves, 28 marzo, 2024

Alrededor de 90 hectáreas quemadas entre Piedritas y Cañada Seca

Los Bomberos de Piedritas acudieron por un incendio de banquinas, pero el trabajo se complicó y se extendió por más horas de lo previsto debido al fuerte viento de este martes. Tuvieron que pedir la colaboración de personal de Cañada Seca y Emilio V. Bunge.

 

Un incendio de banquinas se produjo este martes en el kilómetros 487 de la Ruta 33, entre Piedritas y Cañada Seca. Pero no fue un siniestro más de este tipo, ya que debido a la intensidad del viento en nuestra zona las llamas se fueron propagando y la tarea de Bomberos Voluntarios se complicó.

Fueron alrededor de seis horas de trabajo, en las que el personal de Piedritas debió pedir refuerzos a los cuarteles de Cañada Seca y Emilio V. Bunge.

En diálogo con ACTUALIDAD, el Jefe del Cuerpo Activo de Bomberos de Piedritas, Gustavo Figueroa, informó que la salida del personal fue alrededor de las 11 de la mañana; y el retorno al pueblo fue pasadas las 17 horas.

El incendio ocurrió a unos 15 kilómetros de Piedritas. «Ya cuando salimos se veía el humo, así que sabíamos que era de importantes dimensiones. Pero con el viento se hizo muy grande y se fue corriendo. Fuimos por las banquinas y nos encontramos con que después pasó para adentro de los campos», sostuvo Figueroa.

«La ventaja -continuó- es que no pasó por arriba de la Ruta. Estaba sobre la banquina. Lo difícil de esto es que si vas atrás del fuego estás siempre persiguiéndolo; y es muy complicado que se pueda cortar. Entonces hacíamos contrafuego para poder aplacarlo y después atacarlo de frente. El trabajo se hacía bastante difícil, nos llevó muchas horas».

Figueroa destacó además la ayuda de los cuarteles vecinos, Cañada Seca y Bunge. «Nos mandaron dos dotaciones cada uno, estuvo el director de operaciones también, que está en Cañada, así que todos nos dieron una mano para poder solucionar esto».

El Jefe del Cuerpo Activo de Piedritas estimó que como consecuencia del siniestro «se quemaron unas 90 hectáreas. Había rastrojos de soja y de maíz; y lo que más se prendió fue la soja, que va quemando despacio pero fuerte por el viento que había».

A las condiciones climáticas de este martes se le suma la falta de lluvias en nuestra zona. «La banquina tiene muchísimo pasto, tupido, todo seco. Entonces, cualquier chispita hace que se prenda todo rápido», cerró Figueroa.