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viernes, 19 abril, 2024

AMOR EN TIEMPOS DE CUARENTENA: EL CUMPLEAÑOS DE LA ABUELA JUANA

Juana Soria es una abuela de Banderaló. Hoy, jueves 25 de junio, cumple 90 años. Por efectos de la cuarentena y las estrictas medidas del gobierno de La Pampa, sus familiares de esa provincia no pueden darle el fuerte abrazo que quisieran. «Podemos circular en La Pampa pero no salir de la provincia, si lo hacemos tenemos que cumplir los 14 días de aislamiento. Averiguamos por un permiso especial para ir sólo hasta Banderaló pero de todos modos al volver tendríamos que hacer la cuarentena», nos dijeron.

Por eso, a través de ACTUALIDAD, le hacen llegar estas palabras, que compartimos a continuación:

El cumpleaños de la abuela Juana

Ella es Juana Soria, para quienes no la conocen se las presento, y para quienes la han visto les quiero comunicar que “JUANITA”  ¡hoy está cumpliendo 90 años!

Para quienes no la conocen les cuento:

Juana vive en Banderaló, un pueblito hermoso de la Provincia de Bs. As. que se encuentra dentro del partido de Gral. Villegas y está ubicado junto al meridiano V, al límite de La Pampa y Córdoba. Tiene 11 hijos, muchos nietos (incluido un angelito que siempre la acompaña) y una interminable lista de bis nietos que aumenta con el pasar del tiempo. Muchos de ellos viven en el mismo pueblo y otros en diferentes lugares del país.

Desde que tengo uso de razón, todos los años el mes de junio se vuelve un tanto “revoltoso”, mucho más que cualquier otra fecha importante del calendario, a continuación les relato lo que sucede…

Primero comienza la búsqueda de los hermanos, hijos, nietos, bis nietos, familiares políticos y amigos de la abuela para organizar su cumpleaños. Por suerte desde que tenemos las nuevas tecnologías todo se volvió más fácil, podemos contactarnos  todos y así nadie queda afuera.

De esa manera comienza toda la previa del festejo… quienes ponen la carne, el lechón, el cordero o lo que sea; quienes llevan las ensaladas, como hacemos con la leña, las bebidas, el lugar (porque nunca somos menos de 50), la torta, la decoración, etc…

Es  ahí es donde la familia de la abuela Juana comienza a trabajar como si fuera una cooperativa: cada uno se ocupa de algo para cuando llegue el día del cumple. Aparecen las reposteras de la familia aportando las tortas o postres  (de las que resaltan las delicias de la “Negrita”), las que se encargan de la decoración (Inesita, Nati, Luci, Estefanía, Flor…y varias más que van llegado a medida que pasa la hora).

También están las que se ocupan de la limpieza, los baños, las mesas, las sillas (Mari, Ines, “Chiquita”, Joel, Camilo, Marce, Luisa, Juli, Sandra… ) y obviamente los asadores, a la cabeza el tío tino, siempre con la cuchilla y el repasador al hombro, acompañado de sus hijas: Vero, Guada, Karen y a veces con Nico; después le siguen: Rubén, el tío José, Luis, Manqui, el tío rubio y la tía Susana, el tío Juano, el tío Campilo y el “gordito del pira”, a quienes se suman los demás a medida que van llegando: Marce, “el Mudo”, Juan…(seguramente me olvido de nombrar a alguien porque la lista es interminable).

Ese día se comienza muy temprano y se termina muuuy tarde, quienes viajamos tratamos de estar bien temprano para ayudar en todo lo que sea posible.

Durante todo ese día parientes se van acercando a la casa de la abuela Juana (una casa enorme, pero que en esa fecha no alcanzan ni las habitaciones, las camas, ni las sillas, pero de alguna manera todos se ubican), mientras ella se prepara para su noche se ultiman detalles en el salón (siempre falta alguna estufa o alguna garrafa y ahí salen los chicos a recolectar).

Cerca de las 21 horas van llegando todos al salón, y ahí llega uno de los momentos donde comienza el “cotorrerio”, porque se reencuentran hermanos, sobrinos, nietos, primos… ¡todos! Para varios es la única fecha de encuentro en el año…

Una vez que nos ubicamos todos comienza la hora de cenar, ahí salen mozos y mozas de todas partes… ¡por suerte la comida nunca es un problema y siempre alcanza para todos!

Después que todos ya estamos “pipones” llega la hora de cortar la torta…obviamente eso no se hace sin antes sacar 1.500 fotos: primero los hermanos, después los hijos, los nietos, los hijos con los nietos, los bisnietos, los tátara nietos…y así hasta que ya no queda nadie sin recibir el flash.

Finalmente se corta la torta de cumpleaños (que siempre está taaan rica) y las demás tortas que decoran la mesa; allí comienza la fiesta. Enseguida está el dj con la música lista, se bajan las luces y en algunos sectores se reúnen algunos a charlar y en otros se arma la pista de baile (que como en casi todos los eventos familiares la inauguran Marcelo e Inesita con sus movimientos), y ahí bailamos todos, grandes y chicos.

Luego a medida que pasan las horas algunos se van retirando y quedan casi siempre los mismos. Es ahí donde comienza el karaoke, no se necesita tener buena voz, ni afinar…solo basta con un micrófono y una pista sonando detrás… por lo general la primer animación viene de la mano de Héctor que agarra el micrófono y arranca… mientras los demás pedimos otra o lo acompañamos en su show….

Finalmente viene la hora de apagar todo e ir a descansar… y aunque no la nombre desde la parte de las fotos la abuela sigue allí, en su fiesta… así que alguien de los que queda la llevan hasta la casa, se apaga la música, las luces, y se cierra el salón.

¡Pero esto no termina ahí!

Al otro día se sigue… como es domingo nos volvemos a reunir en el salón a medida que nos vamos despertando, comienza la hora de la limpieza y el orden… nadie se queda sin hacer nada, quien no limpia o acarrea sillas  acomoda las ventanas, lava los platos, el piso o junta las botellas, ceba mates, ordena… y mientras tanto se vuelven a encender las parrillas para calentar lo que sobró.  Y ahí estamos de nuevo, festejando…pero esta vez somos menos y menos horas, porque hay que dejar todo limpio y entregar la llave del salón

De esa manera transcurre el cumpleaños de la abuela, tan esperado por muchos…y sobre todo por ella, porque a pesar de que siempre dice de hacer un festejo pequeño, y que no le decimos quienes van a estar, ella espera a todos con la sonrisa bien grande y los ojos brillosos de alegría.

Este año lamentablemente no vamos a poder festejar de la misma manera, pero quedará todo pendiente para el año próximo, cuando llegue el mes de Junio y empecemos a conectarnos para festejar un año más, que si dios quiere van a ser muuuchos mas.

Hoy  mi saludo va a la distancia, le deseo que siga siendo muy feliz y que disfrute día a día de la vida, ojalá pronto nos volvamos a ver para celebrar todos juntos, como cada año.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS ABUELA JUANA!