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General Villegas
miércoles, 17 abril, 2024

Biodigestores domiciliarios: un servicio de Symbios que beneficia al medio ambiente y al bolsillo

Martín González y Alessandro Tamburi son ingenieros en Recursos Naturales y Medio Ambiente. Se hicieron amigos estudiando en la Universidad Nacional de La Pampa y decidieron emprender y apostar por General Villegas. Alessandro es oriundo de General Villegas, mientras que su colega es oriundo de Mendoza, pero ya está radicado en nuestra ciudad. Ambos son los creadores de una joven empresa: «Symbios – Ingeniería y Consultoría Ambiental».

Symbios brinda servicios de asesoría en el manejo de la materia orgánica y ofrece una gestión ambiental tanto para el agro como para la industria. Los ingenieros no hacen foco pura y exclusivamente en el impacto ambiental, sino en la eficiencia productiva de las empresas.

El componente ambiental, que no se contemplaba en épocas anteriores, en la actualidad es un requisito exigido por las nuevas normativas. Además, hay nuevas tecnologías que ya se implementan en otras partes del mundo y que aquí aún no son una alternativa.

Una de estas tecnologías son los biodigestores domiciliarios, un servicio que ofrecen los ingenieros de Symbios.

«Los sistemas de biodigestores domiciliarios vienen a reemplazar lo que es la tecnología obsoleta del pozo ciego. Muchos pozos ciegos tienen conexión directa con las napas de agua y tenemos una contaminación directa de los acuíferos. Los contaminantes tarde o temprano terminan llegando a la perforación y contaminando el agua que utilizamos no para beber pero sí lavar, para la pileta, para un montón de cosas», explicaron Tamburi y González.

Los beneficios del biodigestor son múltiples: es un proceso de tratamiento cloacal que libera agua tratada al final, no hay riesgo de derrumbe, no se satura y no hay que llamar a un camión atmosférico una vez al mes. Se recomienda una inspección cada 5 años con el fin de liberar algunos sedimentos que pueden obstruir el sistema. Simple, sencillo, natural y económico.

El biodigestor consiste en una serie de cámaras que están llenas desde que empiezan a trabajar. No tienen una capacidad límite, sino que la capacidad está dada por la cantidad de usuarios que utilicen el sistema. Las bacterias anaeróbicas hacen el trabajo de consumir la materia orgánica y, al final del proceso, se obtiene un agua tratada que se libera al entorno (contiene una carga bacteriológica, pero como son bacterias anaeróbicas al tomar contacto con el oxígeno mueren al instante). Ese agua viene con una pequeña carga de nutrientes beneficiosa para la vegetación.

«El proceso es eficiente y trae beneficios para el medio ambiente. Pero el beneficio real a fin de cuentas es económico porque tenemos mayor eficiencia, no se satura, no impermeabiliza, no se inunda, no se desmorona. Hay múltiples diseños para implementar el sistema. Hay alternativas para todo tipo de patio. Puede adaptarse al sistema de cloacas como a pozos ciegos. Se hacen con materiales locales y no son costos exorbitantes», aseguraron los ingenieros.

«Esto es lo que se viene. La tecnología ambiental pasó de ser un costo a una ganancia. Hay localidades que han implementado este sistema de biodigestores para los domicilios que no tienen servicio de cloacas. El costo es accesible y al final va a representar una ganancia», concluyeron.

¿Cómo contactarse con Symbios?