Manuel San Miguel es el arquero del campeón de la Liga del Oeste: Fútbol Club de Tres Algarrobos. Desde los 7 hasta los 12 años jugó en Atlético Villegas, luego pasó a Ingeniero donde estuvo hasta los 18 años sin debutar nunca en primera. Ahora, con apenas 19 años, parece un arquero experimentado.
«A principio de año, cuando miraba el equipo que teníamos, pensaba que íbamos a lograr algo. Después a medida que pasaban los partidos y llegaba lo más importante obviamente que estaba más ansioso. En la primera final perdimos 1 a 0 y tenía más ganas de revancha», cuenta Manuel en el micrófono de OVACIÓN.
San Miguel no tenía en sus planes dejar Ingeniero, pero el año pasado fue compañero de Ezequiel Echeverría -su actual DT- quien lo llamó para integrar el plantel de los Verdes de Cuenca. «Me llamó y me dijo que quería contar conmigo. Yo lo pensé y me costó tomar la decisión. Mi viejo me decía que lo piense porque había buenos jugadores, que iba a entrenar con unos cracks. Decidí irme a pelearla. Por suerte el DT me dio la posibilidad de atajar y hoy estamos festejando», narró el arquero.
Si bien es muy joven, desde hace muchos años viene entrenando con referentes del arco, como por ejemplo Jorge Mendoza (su papá lo llevaba hasta General Pico para que se entrene con él), Ariel Geréz y Pedro Giannini.
«Mis compañeros más grandes me apoyaron desde el primer momento. Yo estaba tranquilo, entrenaba y siempre tenía en mi cabeza que en algún momento me iba a tocar. Cuando arrancó el Argentino fui al banco y en un partido contra Winifreda me puso. Todos me decían que esté tranquilo. Yo estaba tranquilo porque confiaba en mi», comentó.
La valla del Fútbol Club fue la segunda menos vencida de la Liga del Oeste y ello se debe, en gran parte, a la seguridad que transmite San Miguel: «Mi mayor virtud es que soy muy tranquilo. Los mano a mano es lo que mejor tengo. La pegada es lo que más tengo que mejorar. Estaba jugando mucho con los pies, hasta que un día se la di al 9 de ellos y me metieron un gol. A partir de ahí trato de jugar más simple», concluyó.
El 2019 puede traer cosas importantes para el Verde y su joven arquero, como la posibilidad de jugar el Argentino.