«El año pasado les conté que don Enrique Canelli me dijo que debería seguir cuatro años más como intendente. Yo respondí que debería pensarlo. Pasaron ya unos meses y varias personas de nuestro pueblo se acercaron a hablar conmigo manifestándome su apoyo. Habiendo escuchado el parecer de varios en el mismo sentido y teniendo en cuenta que hemos logrado cosas importantes en estos tres años pero que quedan pendientes otras he considerado la posibilidad de postularme nuevamente para el período 2019-2023. La decisión y la voluntad de hacerlo la tengo. Iré viendo en estos dos meses si realmente tengo el apoyo necesario para este nuevo desafío. Las elecciones serán el domingo 12 de mayo de 2019. Todos los que tengan otra propuesta superadora tendrán también la posibilidad de presentarse. Agradezco de corazón la confianza que me depositan».
Con esas palabras Gabriel Rodríguez Martina anunció públicamente que irá por la reelección como intendente de Serrano, un pequeño pueblo del sur cordobés cercano a General Villegas y a más aún a Coronel Charlone, del que lo separan solo 42 kilómetros.
Tiene 46 años, 16 de sacerdote y vocación social y política desde la infancia. Cuenta que a los 9 años hizo su primer discurso político. Su abuelo, desarrollista, fue intendente de Adelia María. En el secundario presidió el centro de estudiantes y, antes de ingresar al Seminario, trabajó en política y forjó una amistad con el mismísimo José Manuel de la Sota, fallecido poco tiempo atrás.
De 1999 al 2007 fue párroco en Serrano, de unos 4 mil habitantes. En la población, a través de la Iglesia, Martino concretó la renovación de edificios escolares, creó un terciario e institucionalizó la fiesta de fin de año de todo el pueblo en la plaza. Después el cura volvió a Río Cuarto, estuvo en una parroquia de barrio –San Pantaleón– que, entre otras acciones sociales, logró reinsertar en el secundario a más de 170 chicos.
Fueron los jóvenes de Serrano los que lo fueron a buscar para que sea su candidato a intendente. Se postuló por la Unión Vecinal Federal y enfrentó a Unión por Córdoba. En Serrano, Unión por Córdoba se impuso por más del 66 por ciento de los votos en la lista de gobernador y legisladores. Pero para la intendencia, un 58 por ciento de los votantes eligieron al cura Martina.
“A mí le convenció un grupo de jóvenes que acá había un gobierno que hacía muchos años que estaba y que yo, por la credibilidad, podría ser una alternativa”, le contó en su momento Martina a La Voz del Interior.
“Lo primero que vamos a hacer es una auditoría para conocer el resultado financiero real de la Municipalidad, luego adquirir los terrenos para el parque industrial y las viviendas. Vamos a poner en marcha el Proyecto Centenario, porque el pueblo va a cumplir 100 años en el 2021”, explicó al asumir. Y aclaró: “Estamos totalmente en contra del asistencialismo. La caridad es una tarea de la religión. El Estado no tiene que hacer caridad, tiene que hacer justicia distributiva”.
Tres años después muchos vecinos de Serrano están conformes con su accionar. Dicen que cumplió buena parte de sus promesas. Salvo una: había dicho que lo suyo duraría un período y volvería al sacerdocio.
Al parecer las encuestas le dan una imagen positiva de gestión superior al 60%. Y por eso no dudó en anunciar que buscará la reelección como intendente de Serrano en las próximas elecciones del 12 de mayo, con el respaldo del gobernador Juan Schiaretti. Eso sí, deberá solicitar un nuevo permiso al Obispado de Río Cuarto, para suspender por otros cuatro años el ejercicio pleno de su vocación como sacerdote católico.
