«La naturaleza nos está pegando seguido y hace notar lo mal que la tratamos», comenzó diciendo Carlos Ullúa, jefe del Cuartel de Bomberos de General Villegas, al ser consultado por FM Actualidad.
A partir de las 22 horas de la jornada del último sábado empezaron a entrar los pedidos de auxilio y se convocaron los bomberos voluntarios para empezar a trabajar: 35 bomberos fueron los que se pusieron a disposición de la comunidad. El trabajo duró hasta el domingo a las 17 horas, cuando se efectuó el último servicio.
«Es un trabajo complicado, muchas plantas caídas y cables cortados de alta y media tensión. Además hubo más de 15 voladuras de techo, algunas total y otras parcial», detalló Ullúa.
«Voy a cumplir 23 años en el Cuartel, y jamás tuvimos tormentas de este tipo y tan seguidas. No nos alcanzamos de reponer de una que ya tenemos otra», remarcó.
El jefe de Bomberos pidió a la gente que no salga de sus hogares ante eventos climáticos de estas características: «Que la gente no salga, que se quede adentro. Nosotros teníamos más de 6 unidades en la calle y veíamos a la gente dar vueltas. Es peligrosísimo porque hay muchos cables en la calle, plantas y todo a oscuras. Entiendo la desesperación de la gente, sé que quieren que llegue el servicio cuanto antes, pero a veces no se puede. Se presentan muchas dificultades. Uno tiene que tomar los recaudos para que no se accidenten los bomberos y no se accidente la gente. Le pido a la gente que no salga porque nos hemos encontrado con viviendas con los cables colgando en la puerta. Hay que tomar todas las precauciones para evitar daños mayores. Había muchos riesgos en la calle: plantas, columnas de alumbrado, palmeras de electricidad, cables. Se corre mucho riesgo. En estos casos vuelvo a reiterar: hay que tratar de quedarse adentro y no salir a la calle», subrayó Ullúa.