Colega de los medios, conductor de un programa folclórico, animador en festivales, muy joven se marchó Fabio Crusat.
Tenía 56 años y se encontraba de vacaciones en Valle Fértil, San Juan, junto a Noldys, su esposa. Un lugar que amaba y al que regresaba de manera recurrente cada año.
Allí lo sorprendió una neumonía y su posterior recaída. Trasladado a la capital provincial, no pudo recuperarse y falleció.
Otra vida que se apaga de manera temprana. Otro amigo que vamos a extrañar. Hasta siempre Fabio.