La periodista y locutora Norma Córdoba salió con los tapones de punta contra el intendente Campana luego de que la bajaran de la locución del Carnaval. Había sido contratada, por la Comisión organizadora, para ser la voz de la noche del sábado 23 de febrero y 72 horas después se enteró que en su lugar iba a estar el locutor oficial.
Una nueva polémica se suma al Carnaval 2019 de nuestra ciudad. Y si bien está relacionada con la locución de la fiesta popular -un aspecto que fue criticado por algunas personas tras la primera noche-, en realidad se trata de una controversia más política que carnestolenda.
Norma Córdoba -locutora, periodista y una de las tradicionales voces animadoras de nuestro corso- había sido contratada por la Comisión del Carnaval Villeguense para la locución del evento el día 23. Sin embargo, 72 horas después se le informó que, por decisión de la Municipalidad, sus servicios no serían requeridos.
La locutora -muy identificada con la gestión anterior, donde ocupó el rol de jefa de prensa- publicó un comunicado en su perfil de Facebook y disparó munición gruesa contra el intendente Campana y su gestión, a la que calificó de «mamarracho». Además, afirmó que la Municipalidad quiere «silenciarla».
El comunicado se titula «Cuando una contratación dura menos de 72 horas» y dice lo siguiente:
«La Comisión de Carnavales, continuando con una mirada pluralista en la locución, el día 5 de febrero contrata mi servicio para el día 23 de febrero. Hoy (ayer) por la mañana me informan que la Municipalidad ha decidido que 23 y 24 sólo hablará el locutor oficial y que el municipio se hará cargo del pago. ¿Qué me molesta profundamente? Que no había ninguna necesidad de contratar a alguien para que tres días después la Municipalidad decida silenciarlo. Me pasó solamente a mí, no voy a analizar por qué. No tenga miedo Dr. Campana, yo no mezclo los tantos y jamás en una fiesta tan querida y popular como ésta hablaría de los mamarrachos que hacen. Le recuerdo humildemente, que usted tiene mucho para preocuparse como para detenerse en la locución y el trabajo de quién escribe. Todas estas desprolijidades siguen hablando más de usted que de mí. Gracias a la Comisión, podrían no haberme llamado y sin embargo tienen en claro que he sido, soy y seré hasta el final una de las locutoras de mi ciudad».
La grieta y la política llegaron al Carnaval.
