Una abuela residente en un geriátrico de nuestra ciudad fue hallada caída dentro de una zanja llena de barro, muy asustada y desorientada. La rescataron dos personas que se hallaban trabajando en un galpón.
Cuando los hombres la divisaron -a unos 20 metros- acudieron de inmediato en su ayuda y la sacaron del canal. La mujer, de edad avanzada, estaba llena de barro y empapada. Se mostraba muy asustada. Uno de los hombres la contuvo y la abrazó, mientras el otro llamó a la ambulancia para que la vinieran a socorre.
«Esto pasó cerca de una gomería, a pocos metros de la ruta 188. Creo que la abuela debe haber caminado unos 1000 metros sola. Cuando la encontramos estaba asustada, con frío y lloraba», dijo uno de los hombres que la ayudó.
En ese momento llegó un hombre -del geriátrico donde la abuela reside- en una moto y quiso llevarse a la mujer. Los rescatistas se lo impidieron. El hombre, que decía estar a cargo de la abuela, propuso llamar a un remis, pero esa idea tampoco prosperó. El geriátrico donde se alberga la mujer sería del barrio Progreso.
Los rescatistas estaban empecinados a esperar que llegue la ambulancia para que la lleven al Hospital y la asistan. Finalmente llegó la ambulancia, pero en vez de llevarla al nosocomio la abuela fue trasladada al geriátrico, lo cual generó la indignación de uno de los rescatistas quien lo hizo público en las redes sociales.
Este es el mensaje publicado por uno de los protagonistas:
«Recién llego a mi casa indignado. Salgo de mi trabajo, que queda por la ruta, y me encuentro con una abuelita del geriátrico tirada en la cuneta. Yo y mi compañero la socorrimos y enseguida llamamos a la ambulancia. Luego de haber hecho el llamado llegó el responsable del geriátrico en moto queriéndola llevar en esas condiciones y en moto de nuevo al geriátrico. Lógico que le dije que NO y me dice que entonces en remis. ‘No se la lleva a ningún lado ya está por llegar la ambulancia’, le dije. Toda mojada estaba y con mucho frió, le puse una campera y la abracé. Cuando llegó la ambulancia sentí un alivio hasta que me di cuenta que no la llevaron al hospital y la llevaron nuevamente al geriátrico. Indignadísimo!!!!! Mira si esa cuneta tenía agua y se ahogaba.
Que poca responsabilidad tanto del geriátrico como de la ambulancia».
El tema de los geriátricos y el cuidado de nuestros abuelos se pone así nuevamente sobre el tapete. Recientemente el secretario de Seguridad Gustavo Santillán y dos inspectoras del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires estuvieron inspeccionando algunos geriátricos de nuestra ciudad, pero es evidente que los controles deben intensificarse. Sobre todo si se trata de pacientes vulnerables, con alzheimer o que ya no son autosuficientes y no pueden cuidar de sí mismos.
