A instancias de los hermanos Olaizola y gozando de las bondades de las canchitas que iluminó el municipio los chicos de los barrio Villa Ciclón y El Molino tuvieron una tarde noche distinta.
Fútbol hasta las 23 horas en el predio del ferrocarril, pizza casera de la mejor y gaseosa para que el tercer tiempo no sea exclusividad del rugby.
«Hermoso todo», le dijo a ACTUALIDAD el Vasquito Olaizola, permanente animador de este tipo de encuentros barriales.