La nueva jefa inspectora distrital de General Villegas pasó por los estudios de Actualidad y habló sobre la realidad educativa de nuestro Partido.
Tras mucho tiempo de estar vacante, finalmente la semana pasada fue ocupado el cargo de jefa inspectora distrital de General Villegas. La responsabilidad y el desafío recayeron sobre Natalia Inestal, quien durante muchos años ejerció como inspectora de psicología. En el último período, y debido a la jubilación de la inspectora de secundaria, también estuvo acompañando a ese nivel.
«La propuesta surgió el año pasado. Los compañeros me proponen. Tuve el apoyo del jefe regional del año pasado y de éste. Tuve entrevistas con el ministro de Educación y con la directora de Inspección General y ellos aceptaron la propuesta. El intendente ya me dio la bienvenida y la recepción de los docentes fue muy cálida. Ellos saben que uno está para acompañar y tratar de facilitar la tarea que tenemos en conjunto», le dijo Inestal a FM Actualidad.
«El jefe inspector distrital tiene como principal tarea ser el nexo entre los lineamientos de la provincia y los del distrito, es el encargado de coordinar todas las actividades con los inspectores de enseñanza. A través de los inspectores de enseñanza se articula con las escuelas, con los equipos directivos y con los docentes para que todo llegue al alumno, que es el objetivo principal», aclaró.
Luego de la salida de María Luisa Inaebnit (la anterior jefa inspectora distrital), la ausencia de una persona que ejerza el cargo se notó. Los gremios lo hicieron sentir en cada reclamo. «Esta figura de coordinar y centralizar es necesaria, dado que por un lado teníamos superposición de actividades y por el otro baches y huecos importantes», detalló Inestal.
Si bien no es un municipio que tenga la complejidad de los del conurbano, el Partido de General Villegas tiene sus problemáticas en lo que refiere a educación: «Hay muchas situaciones complejas en lo que es vulnerabilidad, vulnración de derechos, situaciones de violencia que se debe denunciar. El conflicto nos atraviesa y mucho. Las escuelas estamos conflictuadas con esta violencia familiar y social que se reproduce en el escenario escolar y esto es una contante. Hay solicitudes de pases recurrentes de los alumnos de una escuela a otra. Está costando resolver estos conflictos desde un lugar más reflexivo. A veces no es una solución rápida, requiere diálogo y tiempo. La enseñanza es integral hoy. No solamente es la transmisión de contenidos, sino también el abordaje de emociones propias y de los alumnos, dinámica de grupo, relación escuela-familia. Es complejo trabajar en educación», afirmó la jefa inspectora distrital.
«Por eso tenemos que estar predispuestos a trabajar en equipo. Es un proceso lento, pero si todos asumimos el compromiso se puede lograr la mejora de las trayectorias educativas de los alumnos», concluyó.