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domingo, febrero 16, 2025
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Leandro Vesco: «Villegas tiene un sentido de pertenencia muy grande hacia su tierra»

El escritor Leandro Vesco es autor del libro «Desconocida Buenos Aires. Secretos de una provincia», una obra que recorre distintos pueblos bonaerenses a través de sus pulperías, almacenes de ramos generales y caminos rurales.

El libro empezó con una tirada de 1000 ejemplares, pero ya lleva vendidas cerca de 5000 unidades y próximamente se publicarán otros 1500. Fue tal el éxito que desde la editorial (El Ateneo) le pidieron al escritor que adelante el lanzamiento de la segunda parte, que estaba prevista para el 2020. Por ese motivo, Vesco organizó una recorrida por General Villegas y otros distritos del noroeste bonaerense.

La visita por nuestro Partido incluyó: Cañada Seca, Bunge, Charlone, Santa Regina, Santa Eleodora, Piedritas y varios bares y bodegones de nuestra ciudad.

«A mi siempre me gustó buscar la historia, que haya un esfuerzo por buscar la historia. Y ese esfuerzo significa viajar, enfocarme en el entrevistado pero no solo en su ser, sino en su entorno: dónde vive, cómo son sus amigos, qué es lo que come. En fin, hago toda una tipificación, un perfil a través del entorno. Por eso los viajes son tan importantes para mi. Hago historias que tienen que ver con la identidad nuestra, con el bonaerense profundo», comenzó diciendo Vesco, en una entrevista otorgada a FM Actualidad.

«Catriona (Kirkwood, la directora de Cultura) me ha mostrado todo el distrito, me voy cargado de contenido. Tengo para hacer 7 capítulos. Estuve recorriendo muchos caminos rurales, que es lo que más me gusta a mí. Estuvimos siempre en bibliotecas o en lugares culturales. Me llevo una de las mejores impresiones que uno puede llevarse. Conozco toda la provincia, pero pocas veces he visto un distrito que tenga como pilar la cultura. Aquí la cultura y la lectura son muy importantes, las bibliotecas son puntos de encuentro en los pueblos: allí se origina un encuentro, el libro concentra, atrae. Eso me gustó mucho. Y también vi un sentido de pertenencia muy grande del habitante de aquí hacia su lugar en el mundo. Esto es notable, este sentido de pertenencia a Villegas me lo llevo para el libro. A pesar de tener cerca a Córdoba, Santa Fe y La Pampa son muy bonaerenses y quieren mucho a su tierra», detalló Vesco.

En la ciudad cabecera tuvo un guía turístico de lujo: «Isoca» Aguilar lo llevó de recorrida por los tradicionales bares de Villegas. «Isoca me llevó a conocer una realidad que yo valoro mucho: la ceremonia del aperitivo, el encuentro entre amigos y la lealtad de una persona hacia un bar. El tour que me hizo Isoca me mostró una particularidad de Villegas: que hay una vida nocturna muy importante y un grupo de hombres, de soñadores, que quizá ha quedado detenido en el tiempo y que sigue conservando la ceremonia del aperitivo. Eso se ha perdido por completo en las ciudades grandes. Uno puede hacer una tipificación del perfil de los rasgos sociales de Villegas a partir del público que va a cierto bar. Es una particularidad bastante notable», remarcó el escritor.

El libro: «Desconocida Buenos Aires»

Fue presentado el año pasado y cuenta con el prólogo del gran cronista de viajes Mario Markic. «Con Mario tenemos una relación muy linda, siempre nos encontramos una vez al mes en ‘La Biela’ a desplegar mapas y ver a dónde vamos», contó Vesco.

El libro resume los últimos 12 años de viaje en la provincia y tiene como pilares las pulperías, los almacenes de barrios generales, los personajes de la provincia de Buenos Aires y la realidad de lo pequeños pueblos.

«Esta obra comprueba que la máquina del tiempo existe; para activarla, basta con abandonar el GPS, los grandes puntos en los mapas, las rutas más conocidas, y dejarse llevar por la tierra y los carteles oxidados. La condición es aceptar a la intuición como copiloto, y comenzar el viaje. La provincia de Buenos Aires contiene varios mundos. Como si fueran capas de un universo que huele a tierra mojada y pampa, los caminos rurales -con sus cardos rusos y cortaderas- van conduciendo al viajero, y al lector, a lugares con imágenes propias de un sueño: pequeños pueblos recostados sobre el interminable mar Argentino donde se unen el campo y los médanos; viejas pulperías y almacenes de ramos generales, postas en las que se pueden oír charlas que han quedado abrazadas a los mostradores y paredes que resisten en esquinas legendarias el paso del tiempo.
Solitarios, estos caminos cruzan pueblos mínimos, donde viven familias y algunos personajes que bien podrían ser parte de alguna ficción. Pero son reales, y caminan por esa pampa irredenta, donde la polvareda se levanta como una cortina surreal que distorsiona el horizonte y donde el tiempo se ha detenido. Este libro es un viaje a lo desconocido de una provincia que no cabe en un mapa, sino en el sentimiento y el asombro», dice la contratapa del libro que ya es un éxito de ventas.

Para la segunda parte del libro se encuentra recorriendo el noroeste bonaerense, visitando los siguientes distritos: Pellegrini, Rivadavia, Ameghino, Bragado, Carlos Casares, Carlos Tejedor, 9 de Julio, Lincoln, Viamonte y el noreste de la provincia (a través de distintas pulperías).

¿Quién es Leandro Vesco?

Nació en Paraná, Entre Ríos. Es escritor y periodista. Escribe en La Nación y también lo hizo para El Litoral, La Capital y la revista El Federal.

Escribe desde los 15 años: cuentos, ficción, novelas y también crónicas de su barrio y ciudad natal. Estudió Comunicación Social en Rosario.

Además es presidente de una ONG que se llama «Proyecto Pulpería» que se dedica a revalorizar la vida rural, la calma y la tranqulilidad que se vive en el entorno rural.

«Con Proyecto Pulpería hemos creado 6 bibliotecas rurales en 4 años. Entendemos que la cultura rural hay que preservarla. En las escuelas rurales los niños aprenden mejor y nosotros queremos preservarlas. Por eso las ayudamos y las equipamos con tecnología, con agua potable. También hicimos 2 campañas de repoblación, apoyando a aquellas personas que quieren cambiar su vida y amanecer en el campo. Llevamos 10 familias a un pueblo y 4 a otro. Este cambio de la ciudad al pueblo lleva un año, pero el cambio es total. La ciudad es degenerativa, está contaminada. La psiquis del habitante de una ciudad grande está contaminada por bronca, ira y frustración. Eso crea un tipo humano bastante negativo», concluyó Vesco.