La localidad de Villa Saboya cumplió 116 años y la comunidad lo celebró con un acto protocolar que se llevó a cabo ayer en la Casa de la Cultura del pueblo, presidido por el intendente Eduardo Campana y el delegado Eduardo Vuillermet, a quienes acompañó el jefe comunal de Rufino recientemente reelegido, Natalio Latanzi.
También estuvieron presentes funcionarios del Departamento Ejecutivo y los concejales Alicia Laino, Ignacio García, Liliana Lovagnini y Jorgelina Miranda.
En su discurso, Campana habló de un día de festejo. «Son 116 años y es hermoso ver todo embanderado. Cada pueblo tiene su identidad y es la gente la que la forma», dijo.
El intendente recordó en este marco a los antepasados que construyeron cada lugar y pidió a los jóvenes que continúen en ese camino. «Háganlo con convicción», sostuvo.
Por otro lado, agradeció la presencia del intendente de Rufino; y se refirió a los avances que vieron en la Ruta 33 durante el viaje. «Están haciendo el bacheo y construyendo las banquinas; y tomamos conocimiento que hay menos accidentes ahora de los que había años anteriores, porque la verdad que estaba en un estado desastroso, calamitoso», expresó.
«Hoy es una obra que se está encaminando. Tenemos muchas más tareas en conjunto y reuniones con otras comunas. Todos tenemos que tener el convencimiento de que trabajando juntos podemos más», agregó.
Por su parte, Eduardo Vuillermet manifestó que “un cumpleaños suele ser un momento de reflexión, un momento oportuno para celebrar los logros y además para pensar hacia dónde vamos y a dónde nos proponemos llegar».
«Pareciera pertinente continuar el trabajo de nuestro fundador Don Manuel Cadret y nuestros antiguos pobladores, quienes han soñado, imaginado y con gran esfuerzo forjado nuestro pasado y presente», siguió.
«Involucrarnos con el desarrollo de nuestra comunidad es comprometernos como ciudadanos activos participantes de su crecimiento. Para crecer es necesario tener la convicción de desear, desarrollarse, progresar y poner en movimiento para que ello suceda», sostuvo Vuillermet.
«Nuestra manera de actuar y conducirnos es la manera que toma nuestra comunidad y si somos comprometidos, respetuosos, honestos, trabajadores, positivos, alegres, emprendedores y creativos, entre otras cosas, estaremos aportando un valioso recurso. Trabajemos juntos por un pueblo que crezca, sea digno y apreciado por sus valores», dijo el delegado del pueblo.
Pidió también que «hagamos de nuestro ámbito un lugar de paz y armonía. Cada uno de nosotros desde su rol puede aportar alguna fortaleza, esforzándonos por dar lo mejor de cada uno. Si lo hacemos unidos estaremos muy bien encaminados en el trabajo mancomunado de construir un Saboya mejor; y si somos capaces de mantener nuestra unión y respetarnos en las coincidencias, y aún en las diferencias, nos haremos fuerte y pujantes como soñaron nuestros antepasados», concluyó.
Finalizando, el acto protocolar el intendente y el delegado entregaron una medalla homenaje al habitante más longevo y otra al recién nacido de la localidad.
