Se entregaron frazadas y salamandras.
La Secretaría de Desarrollo Social estuvo asistiendo a las familias más vulnerables de nuestra ciudad para protegerlas de las temperaturas tan extremas que se están registrando en en estos últimos días. Si bien sigue haciendo mucho frío, el clima de la semana pasada fue particularmente cruel: con temperaturas bajo 0 y mucho viento. Fue por eso que desde la Secretaría que encabeza Fabiana Martirene se pusieron manos a la obra. El viernes y el sábado pasado lo dedicaron, exclusivamente, a recorrer todos los barrios, asistiendo a todas las familias vulnerables que figuran en sus registros.
«Sabíamos que íbamos a tener temperaturas muy bajas y por eso habíamos empezado con un trabajo de verificar a las familias que nosotros asistimos y que están en una situación un poco más vulnerable. Desde el lunes de la semana pasada comenzamos a planificar un trabajo en la Secretaría para atender esos casos. Les acercamos lo que les hiciera falta: frazadas en algunos casos y salamandras en otros. Visitamos todos los barrios y todas las familias que tenemos en nuestros registros. También a familias que nos llegaban a través del algún mensaje o llamado telefónico. Le llevamos abrigo, verificamos las condiciones con que se calefaccionaban. A algunas familias ya se les entregó salamandras, a otras se les va a hacer la entrega esta semana. Fue un trabajo arduo que hicimos con las trabajadoras sociales del área local», detalló la funcionaria.
Y añadió: «Lo que es ropa de abrigo no nos preocupaba, porque el Jardín 914 y Caritas tienen ropa de abrigo. Lo que más nos preocupaba era el tema de frazadas. Nosotros veníamos stockeandonos hace tiempo. Quedaron todos asistidos. Vamos a seguir con la entrega de frazadas, como normalmente se hace en la Secretaría: nosotros hacemos la visita y verificamos en qué condiciones están viviendo».
Aceptó la ayuda
El hombre que vive en situación de calle y suele pernoctar en la terminal de ómnibus, finalmente aceptó la ayuda brindada desde la Secretaría de Desarrollo Social. En más de una ocasión esta persona -que no es oriunda de General Villegas- había rechazado la colaboración brindada desde el municipio.
«No accedía a irse a otro lugar. Convencerlo fue un trabajo arduo. Uno no lo puede obligar porque es una persona mayor. El sábado logramos conseguirle lugar en una pensión. Después que esa persona decida lo que quiere, si se quiere ir de Villegas o no. Pero logramos que estos fríos los pase en un lugar seguro. Hoy está durmiendo bajo techo, cómodo y calentito. Que haya accedido nos da tranquilidad», concluyó Martirene.
