El consultor y politólogo Jorge Giacobbe habló con ACTUALIDAD sobre las PASO, la situación derivada de las elecciones y que puede pasar a acá a octubre.
«El resultado fue muy sorpresivo para los encuestadores, para el oficialismo y para la oposición. Nadie esperaba una diferencia tan marcada. Ha pasado algo muy interesante en la tarea de pronosticar. Todos los encuestadores acertaron quien iba a ser primero, segundo, tercero, etc. Pero se falló brutalmente en la dimensión de la diferencia», explicó.
Para Giacobbe «esto pasó porque la sociedad está absolutamente viva y con capacidad de girar sobre sus talones en horas. No vi situaciones de corrupción en las encuestadoras porque todos armaron bien la grilla… acertaron todos los puestos. Esto se suponía parejo y terminó siendo un vendaval».
Calificó el fenómeno como «una gran noticia para la argentina, porque ha muerto la sociedad del voto cautivo. Se terminó aquello de que los que nacieron radicales o peronistas lo son para siempre. Eso prevaleció muchos años pero esta sociedad se declara apolítica. Hoy la opinión publica domina al político, y cuando se dé cuenta el poder qué tiene en la mano va a generar nuevos cambios en los políticos. Me gusta mucho esta sociedad, que te da estas sorpresas, que no piensa siempre lo mismo, que está en condiciones de repensarse en horas. Tengo un profundo respeto por ese votante. De las encuestadoras me preocupa la corrupción, porque una cosa es hacer encuesta y otra vender resultados», las expuso, al tiempo que citó ejemplos de anteriores elecciones.
En cuanto al por qué de la diferencia entre Fernández y Macri, Giacobbe argumentó que «la psicología dice que solo se mueve el incomodo, y acá se expresó una cantidad de gente que estaba viviendo una situación de incomodidad, que no podía aguantar un sueldo promedio de 18 mil pesos y un kilo de milanesas a 250 pesos. Mauricio no se dio cuenta que la transformación de la Argentina tiene que ser con la gente viva».
«Todos votamos con el bolsillo. Pero el tema es cuál es la conveniencia. También hay grupos de personas que votaron por valores. Hubo gente que discutió el aborto, y ahí están los votos de Gómez Centurión», ahondó en el tema.
Consultado sobre el futuro expresó que «Argentina es un país que se ve distinto de adentro y de afuera. Yo creo que no vamos para mejor. Las condiciones internacionales no están para que las cosas estén mejor. Argentina está muy frágil. Con el elenco de gobierno que se anuncia nos vamos a llevar a las patadas con el mundo que viene. Trump advirtió que si vuelve el populismo las relaciones pasarán a ser formales. O sea que quiso decir que no va a haber refinanciación de la deuda, con el consiguiente riesgo de default. Y qué decir del enfrentamiento de estos días con Bolsonaro, que dijo que rompería el Mercosur si gana Alberto. Eso solo significaría un millón de personas en la calle en Córdoba. Claramente la decisión que se está tomando no es la mas conveniente para el conjunto».
«Pero más allá del plano internacional, en lo interno Macri pensó como el ingeniero que es. Pensó en cloacas, rutas, etc. y se olvidó que la gente tiene que comer. Esto llevó a mucha gente a un nivel de desesperación. Gente que cambió radicalmente de estilo de vida. El voto que fue macrista hace cuatro años ahora votó por Fernández. La gente quiere salir de una situación de agobio. Es como el caso de la mujer golpeada por el marido que se va de la casa sin saber adonde va. El tema es salir», ejemplificó.
Por último, dijo que «de acá a octubre puede pasar cualquier cosa. Pero esto huele a irreversible. El presidente esta en una situación muy incómoda. El día a día es muy complicado y además es candidato. Y no se puede vender ilusiones en este momento del país. Hay mucha gente asustada por lo que podría pasar, y también mucha gente contenta. En octubre Macri puede tener 5 puntos más o 10 puntos menos. Puede pasar cualquier cosa».
