El 26 de abril de 1937 la fuerza aérea alemana -en connivencia con el General Franco- perpetró un bombardeo que arrasó al pueblo vasco de Guernica, en el marco de la guerra civil española. 82 años después y muchos kilómetros hacia el hemisferio sur, Guernica vuelve a sufrir un avasallamiento, pero en esta oportunidad se trata del mural de la plazoleta villeguense que lleva el mismo nombre de aquella localidad europea.
El Centro Vasco de General Villegas emitió un comunicado informando acerca de los daños provocados en el mural de la plazoleta Guernica, ubicada en calle Destouches y Alvear. En dicho comunicado se advierte que el mural debe ser considerado una obra de arte y se destaca que este acto de vandalismo daña espacios que son públicos.
A su vez, se hace hincapié en la necesidad urgente de tomar conciencia, como sociedad, de la importancia de respetar las leyes y ordenanzas vigentes.
Diego Tellechea, integrante del Centro Vasco, remarcó que «la ordenanza N° 4507 (aprobada en el 2007) postula que ese espacio es un espacio verde, lo cual impide la construcción. En un principio esta ordenanza nos daba al Centro Vasco la responsabilidad del cuidado y mantenimiento de ese espacio verde para realizar la plazoleta Guernica y nos hicimos cargo de la mantención, de la colocación de luminarias y hasta hemos plantado un roble descendiente del famoso roble de Guernica. Posteriormente se empezó a construir una casa en la esquina. Nos pusimos en contacto con la Municipalidad, recordándole que eso era un espacio verde, que no se podía construir ahí. El reclamo no tuvo el fin que esperábamos: la gestión de ese momento autorizó a que se construyera esa casa. De todas formas nos quedaba un rectángulo como plazoleta Guernica. Lo aceptamos, no teníamos otra posibilidad, y nos dedicamos a cuidar la plazoleta como hoy está diseñada. El año pasado decidimos hacer un mural recordatorio para embellecerla. Pasó a ser de interés municipal porque es una obra de arte en sí. Llevó mucho trabajo de artistas locales y un costo importante en cuanto a pintura. Además, tuvimos el orgullo de que el mural sea nombrado por las autoridades del País Vasco como una obra de arte».
¿Qué fue lo que sucedió recientemente que obligó a los integrantes del Centro Vasco a emitir este comunicado publicado por Actualidad y a presentar el reclamo en Mesa de Entrada de la Municipalidad?
Tellechea lo explicó: «La propietaria de esta vivienda, que no debería estar ahí, realizó una abertura que después fue tapiada, sobre la medianera, rompiendo el mural. Quedó un espacio cubierto por ladrillos que ahora tenemos que reacomodar. En estos últimos días el mural sufrió otro deterioro, ya que se rompió un pedazo de pared para poner una rejilla de ventilación y la descarga de unos aires acondicionados».
El ex concejal del radicalismo insistió en la necesidad de tomar consciencia del daño que se está ocasionando y de apegarse a las leyes: «Desoír las leyes o desconocer las ordenanzas tiene que tener un llamado de atención, hacia la sociedad y hacia esta persona que rompió el mural. Queremos que lo repare y lo vuelva a dejar como estaba, pero también que sea un llamado de atención para el respeto de estos espacios públicos que son de todos. Tenemos que tener apego a las leyes porque sino entramos en un terreno donde todo vale y así no se construye un país o un partido», argumentó.
El reclamo ya fue efectuado en el Municipio (tiene fecha de entrada el jueves 7 de noviembre). «Le solicitamos al Municipio un pronto despacho y que ordene a quien sea responsable que proceda en forma urgente a la reparación del daño, tanto estético como material, producido en ese mural», dijo Tellechea.
«Queremos que esto sea un llamado de atención a la sociedad, esto es una cuestión pública y todos tenemos que defender estos espacios públicos para que los pueda disfrutar toda la sociedad de General Villegas. Lo mismo pasaría con la ruptura de un juego en la plaza. Esto nos aleja del apego a las leyes y es lo que hace que no podamos avanzar como sociedad. No podemos vivir en una selva, tenemos que ser una sociedad madura y manejarnos dentro de las leyes y las normas», concluyó.