El presidente del Club Atlético Villegas, Ado Irasola, habló con ACTUALIDAD sobre la denuncia que fue radicada en la Comisaría de la Mujer y la Familia en contra de un jugador de primera división de básquet, colaborador además de la institución de la que ya fue desvinculado.
«Estamos sorprendidos y muy dolidos, aunque orgullosos de la institución que tenemos y de cómo actuamos en este caso», dijo Irasola al respecto.
La causa está caratulada como Averiguación de Presunto Ilícito; y por el momento habría en este marco audios y mensajes de hostigamiento del acusado hacia una menor de 17 años de edad, además de -aparentemente- alguna foto enviada por WhatsApp.
El presidente relató lo ocurrido al decir que días atrás «algunas menores que practican voley querían hablar con miembros de la comisión por algún problema. Me junté con las chicas y los profesores (Javier Ipharraguirre y Guillermo Ariotto), además de la secretaria del club. Me comentaron que las chicas estaban recibiendo vía WhatsApp algunos mensajes que no corresponden, entonces inmediatamente me reuní con la comisión directiva y se decidió desvincular a la persona en cuestión. Se la despidió y se la declaró persona no grata».
El acusado era «jugador de primera división de básquet y también colaborador. Desde hacía unos 45 días realizaba tareas de mantenimiento y daba los turnos en nuestro gimnasio. El cien por cien de la comisión decidió apartarlo de todas las actividades sociales y deportivas. No puede pisar nunca más el club», agregó de manera contundente el presidente.
Por otro lado, comentó que también se reunió con la madre de una de las menores que concurren a voley, «para ponerle todo a disposición, desde lo legal y desde lo psicológico. A pesar de todo esto, nosotros tenemos tres cosas que nos fortalecen: la actitud de la comisión, de la familia de la menor y de los allegados, que saben cómo fueron los hechos y cómo se actuó en forma rápida y efectiva».
«El tema está en la justicia, como debe ser; y será la encargada de actuar. El club tiene que ser, por sobre todas las cosas, defensor de la familia. Todos los padres de Villegas tienen que mandar a sus hijos a las instituciones, estando seguros de que están respaldados», agregó Irasola.
También sostuvo que lo denunciado «venía pasando hace alrededor de un mes y medio, pero nadie sabía nada»; y entonces sugirió que este tipo de situaciones deben hablarse, «si no es con los padres siempre hay un familiar o un amigo. Estas cosas no se deben repetir en ningún lado, porque hacen un daño increíble».
«Estoy dolido, uno quisiera hablarle a la sociedad desde otro lugar y no de éste. Son aprendizajes para todas las partes. Tengo un respaldo enorme de la comisión y de la gente del club que sabe cómo actuamos; podemos cometer errores pero nunca vamos a hacer algo a propósito. En este caso nuestro error fue haber tomado una persona sin tener muy claro su perfil psicológico. Nos sirve de experiencia también», concluyó.