Se trata de Agustín Armenteros, que como miles de simpatizantes de River Plate apostaron a un largo viaje en colectivo para alentar a su equipo.
Emilio V. Bunge late especialmente por el equipo de la Banda Roja. A casi 4.000 kilómetros de la capital de Perú otro grupo de hinchas lanzó la convocatoria a toda la zona para reunirse en la previa, con banderazo, bombos y bengalas y finalmente ver juntos la final con Flamengo en pantalla gigante.